Con el fallecimiento del Papa Pío XII en 1958 empezó la tradición de invitar delegaciones internacionales a estos funerales, convirtiéndose en una cumbre mundial informal. Noboa fue el primer mandatario ecuatoriano en asistir a un evento de esta magnitud.
- Imagen del presidente estadounidense Donald Trump, su esposa Melania Trump, el presidente estonio Alar Karis, los reyes de España Felipe VI y Letizia, el presidente Daniel Noboa y Khaled bin Mohamed bin Zayed, príncipe heredero de Abu Dabi, en el funeral del papa Francisco.( )
El Papa Francisco llegó a su lugar de descanso final, después de que su cuerpo sea sepultado la mañana de sábado 26 de abril en Santa María La Mayor, su basílica favorita.
Su ceremonia fúnebre fue presenciada por cerca de 160 delegaciones internacionales, entre ellos, 60 jefes de Estado o Gobierno y monarcas, como el estadounidense Donald Trump, el francés Emmanuel Macron, el rey Felipe VI de España, el argentino Javier Milei, el brasileño Lula da Silva y el presidente Daniel Noboa.
Antes del siglo XX, estos eventos eran reservados para el clero y la nobleza de Roma. Por gran parte de la edad moderna, sus cuerpos eran trasladados a la Basílica de San Pedro en procesiones a la luz de las velas.
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Esto cambió con la era contemporánea, con la creación de las telecomunicaciones y la mejora de la transportación ferroviaria y aérea, al ya existir aeropuertos comerciales, cuando el Papa Pío XII falleció en 1958. Su funeral fue el primero considerado como muy mediático, al ser transmitido por televisión y recibir la visitda por delegaciones diplomáticas, así convirtiéndose en una cumbre mundial informal.
El funeral más grande de la historia de la Iglesia Católica fue el del papa Juan Pablo II en 2005, quien en 1985 fue el primer soberano de la Ciudad del Vaticano en visitar Ecuador. En su ceremonia estuvieron 75 jefes de Estado o Gobierno y 10 soberanos.

Lucio Gutiérrez, entonces presidente de Ecuador, había anunciado que asistiría. Sin embargo, el 6 de abril, dos días antes de la cita, suspendió su viaje sin dar explicaciones concretas, en medio de una situación muy tensa en la política ecuatoriana. 14 días después, fue derrocado en la denominada Rebelión de los Forajidos.
Al sepelio del papa emérito Benedicto XVI, en 2022, solo Alemania e Italia enviaron delegaciones oficiales, por pedido del sumo pontífice, resultando en que ningún otro mandatario, como Guillermo Lasso, realizara una visita.
Por ello, con la muerte del papa Francisco, Daniel Noboa tuvo la oportunidad de ser el primer presidente ecuatoriano en asistir a un rito funerario de esta magnitud.
Estuvo en primera fila, al igual que otros mandatarios, por el orden alfabético de los nombres de los países en francés. A su extrema derecha estuvo Donald Trump con su esposa Melania y el presidente presidente estonio Alar Karis. Cerca de él tenía a los reyes de España Felipe VI y Letizia, y a su izquierda tenía a Khaled bin Mohamed bin Zayed, príncipe heredero de Abu Dabi, en representación de Emiratos Árabes Unidos.

Ecuatorianos en cónclaves

El cónclave es la reunión que tienen los cardenales para elegir a un nuevo papa, y Ecuador ha participado en tres ocasiones. Con el monseñor Luis Cabrera, ocurrirá por cuarta vez.
El primer ecuatoriano en tener ese cargo fue el quiteño Carlos María Javier de la Torre y Nieto en 1953 por el papa Pío XII, después de una destacada trayectoria como arzobispo de Quito. Cinco años después, participó de la elección del papa Juan XXIII.
El segundo cardenal fue el también quiteño Pablo Muñoz Vega, nombrado por el papa Pablo VI en 1969. Participó de dos cónclaves en 1978: en agosto, que eligió a Juan Pablo I, y en octubre, donde fue proclamado Juan Pablo II.
El tercer cardenal ecuatoriano fue el cotacacheño Bernardino Echeverría Ruiz. El 26 de noviembre de 1994 fue nombrado por Juan Pablo II a los 82 años y ya no podía participar en un supuesto futuro cónclave, al pasar el límite de los 80 años.
El cuarto cardenal fue el pujilense Antonio José González Zumárraga, Ordenado como por Juan Pablo II en 2001 con el título de Santa María del Camino. Como cumplió los 80 años en marzo de 2005, no pudo participar del cónclave realizado un mes después, donde resultó electo el papa Benedicto XVI.
El quinto cardenal ecuatoriano, el riobambeño Raúl Vela Chiriboga, fue nombrado por Benedicto XVI en 2010. Tres años después, fue parte del cónclave en que fue proclamado el papa Francisco. Falleció en 2020.
El sexto cardenal ecuatoriano, el azogueño Luis Gerardo Cabrera Herrera, fue nombrado en 2024 por el papa Francisco y ya se encuentra en la Ciudad del Vaticano para participar del próximo cónclave, que iniciará el 5 de mayo, tras cumplirse los nueve días de duelo.
En una rueda de prensa, el también arzobispo de Guayaquil señaló que primarán los criterios del Evangelio para elegir el próximo sumo pontífice.
"Invito de verdad a despojarse de esas categorías que circulan por ahí, que ya van a buscar un papa tradicionalista, un progresista, un reformador. Yo digo, eso no cabe en el evangelio. Pensemos que en tiempos de Jesús esas categorías no existían", agregó.
Durante la jornada, #DanielNoboa saludó al expresidente de EE. UU., Joe Biden, así como a sus pares de Croacia, República Dominicana, entre otros. Más información▶️ https://t.co/L3eQ3nYMZ7 pic.twitter.com/6R7QIv2J5w
— Ecuavisa Noticias (@EcuavisaInforma) April 26, 2025
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