05 feb 2023 , 18:00

En Ecuador, las consultas populares se usan para medir la popularidad de lo Gobiernos

En Ecuador se ha optado por democracia directa en 11 ocasiones desde 1978

Este 5 de febrero de 2023, los ecuatorianos votaron por un referéndum impulsado por el Ejecutivo. De acuerdo con la encuestadora Cedatos, ganaría el sí en todas las preguntas; por lo que se esperaría que el Gobierno aproveche ese resultado para ganar gobernabilidad.

En los últimos 40 años los ecuatorianos han votado por consultas populares o referendos en 11 ocasiones. Desde el gobierno de Alfredo Palacios (2005), quien llegó al cargo luego de la destitución del expresidente Lucio Gutiérrez, todos los mandatarios que han pasado por la silla de Carondelet han utilizado esa herramienta de democracia directa para lograr sus objetivos.

Las consultas populares como mecanismo para probar popularidad

Dos presidentes han fracasado al convocar a consulta popular: León Febres Cordero y Sixto Durán Ballén. En el primer caso la pregunta en sí misma tenía posibilidades de ganar, consultaba a los ecuatorianos si se debía permitir la participación de ciudadanos para ser elegidos a cargos públicos sin necesidad de pertenecer a un partido político.

Sin embargo, el entonces líder del Partido Social Cristiano tuvo un respaldo a su propuesta de solo un 24%. Lanzó la propuesta a mitad de su periodo y en medio de nivele bajos de popularidad. En una entrevista para diario El País de España, el Jefe de Estado decía que hubo esfuerzos de la oposición para asociar el voto con un rechazo a su gobierno y que esa fue la razón del fracaso.

Lea: El SÍ gana en las 8 preguntas de la consulta popular, según encuestadora Cedatos

En el caso de Durán Ballén, la pérdida vino en el segundo plebiscito. En la primera ocasión obtuvo una victoria en seis de las siete preguntas, incluso tuvo éxito en la pregunta que León Febres Cordero planteó y que fue rechazada en primera instancia. En la única que no se dio paso fue respecto a que los congresistas administren dinero del Estado.

La situación cambió en el último periodo de su Gobierno, en 1995. Sixto Durán convocó nuevamente a las urnas, en esa ocasión con 11 preguntas. Una de ellas relacionada a la posibilidad de afiliarse al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) o a una alternativa privada; también preguntó sobre la descentralización, o la prohibición de paralizar los servicios públicos en contexto de huelga, entre otras.

Ninguna pregunta fue aprobada, la poca aceptación le pasó factura con un 60% de rechazo.

El caso de Rafael Correa es singular. Durante sus 10 años de mandato presentó cuatro consultas populares y en todas ganó con ventaja, aunque en los últimos años las votaciones reflejaban el desgaste de su figura ante la opinión pública, pasando de un 80% de votos a favor de su propuesta a alrededor del 45%.

El proceso más cuestionado fue en 2011 cuando incluyó preguntas como la existencia de casinos o fiestas taurinas para capitalizar el voto e incluir temas trascendentales como la administración de la justicia a través del Consejo de la Judicatura. En ese proceso electoral, la OEA denunció que un 63,61% de actas tenía inconsistencias numéricas.

Lenín Moreno también aprovechó uno de sus momentos con mayor respaldo popular para promover un plebiscito que impedía la participación de personas vinculadas a actos de corrupción en la política, una decisión que perjudicó directamente a Correa.

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