Día de la Madre en el corazón del duelo: dos mujeres comparten sus conmovedores testimonios sobre la ausencia
Diferentes circunstancias de la vida hacen que no todos tengamos a una mamá para homenajear cada mayo. No todo es nostalgia, simplemente viven el Día de la Madre de otra manera.
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Imagen referencial para graficar a una hija junto a su madre de la tercerda edad.( )
El Día de la Madre no tiene el mismo significado para cientos de personas. No es una fecha que esperan con ansias o es motivo de festejo porque por A o B razón no tienen a esa figura dentro de su hogar.
El inexorable paso del tiempo hace que las madres dejen este mundo o en otros casos hayan decidido no formar una familia con nosotros. De ahí que hay diferentes formas de concebir el Día de la Madre.
Aquí contamos dos breves historias de quienes lo viven de otra forma.
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"Aprendí con el tiempo que si la vida me quitó una mamá me regaló muchas, mis hermanas"
Karolyn Yambay tiene 29 años de edad, vive en Quito y es comunicadora social. Es la última hija de un total de ocho. Cuando apenas tenía dos años, su progenitora decidió "abandonar el hogar". No le gusta llamarla madre "porque no siento ese vínculo".
"De pequeña no entendía esa situación, aunque estaba al tanto de todo. En la escuela o en el colegio siempre hacían el programa del Día de la Madre y haces tu tarjetita para la madre. Recuerdo que cuando tenía 9 años estudiaba en un colegio de monjas. Hubo una ocasión en la que me dijeron trae una foto de tu mamá. Como yo soy la última hija, fui la que menos contacto tuve con ella. Yo decía si puedo llevar una foto antigua, pero me preguntaban por qué no tenía una foto con mi madre. Al estar en un colegio de monjas me dijeron trae una foto de la Virgencita, porque ella es tu mamá. Ahora que lo pienso no estaba bien, no le encuentro sentido".
En 2019, cuando Karolyn tenía 23 años sufrió una "ruptura" sentimental con su padre. Pero resalta que, en cambio, afianzó más la relación con sus hermanos y hermanas. "Ahí, en esa ruptura de todo lo que me pasó con mi papi entendí que la vida me quitó una mamá, pero me regaló muchas, a mis hermanas las veo como unas madres. Y ahora que todo lo que soy y todo lo que lograré es gracias a todo lo que mis hermanas y mi papi me inculcaron. Soy una partecita de cada uno de ellos".
Gracias a esta nueva conexión, no necesita necesariamente de un día en particular para reunirse entre familiar y demostrarse que se quieren. Este domingo 11 de mayo, probablemente homenajee a una de sus hermanas.
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"Madre se es todos los días"
Rosario tiene 71 años de edad y durante su vida perdió a dos mamás. Una, la que la engendró. Y otra, su hermana, quien la crio desde muy pequeña y fue como una madre.
La primera falleció en el 2004 y la segunda en 2014. Esta última solía congregar a su media docena de hijos con sus respectivos nietos y bisnietos.
"Cuando mi hermana falleció ya no se hacía la reunión entre todos los familiares, hubo un distanciamiento, ya no estábamos juntos. Fue una tristeza no estar juntos, siempre hay nostalgia", relata.
Ahora, Rosario es quien reúne a toda la familia. Hijos, nietas y bisnietas la homenajean sin falta. Siente felicidad al decirlo.
"Madre se es todos los días. Pero esa fecha (el Día de la Madre) se reúnen todos mis hijos, mis nietas, los esposos de mis nietas también. Nos reunimos toda la familia. Suele haber serenatas. Es domingo será una sorpresa, no me cuentan todavía que habrá".
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