8M: La lucha por los derechos de las mujeres avanza en Ecuador, pero aún hay deudas

La historia de los derechos de las mujeres en Ecuador comenzó el 10 de mayo de 1924, con Matilde Hidalgo de Procel, quien se convirtió en la primera mujer de Latinoamérica en ejercer el derecho al voto. Y abrió el camino para que muchas otras pudieran hacerlo después.

En aquella época, para las elecciones legislativas, se abrió el empadronamiento y Matilde Hidalgo pidió ser registrada para votar. Al principio, los funcionarios le negaron el derecho al voto. Su respuesta fue citar la Constitución, que no hacía mención alguna al género: "Para poder ejercer el derecho al voto, el único requisito es ser mayor de 21 años y saber leer y escribir".

Y ella sabía leer y escribir, pero también sabía exigir por su derecho. En una época en que las niñas completaban su formación a los 11 años, ella expresó su deseo de continuar sus estudios y hacer la secundaria. Después entró en la universidad y eligió una carrera que entonces no cursaban las mujeres: medicina.

Este hito marcó un antes y un después en la historia, desafiando los prejuicios de la época y abriendo el camino a la participación de la mujer en la política y en la vida civil.

Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer.

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Ecuador tiene varios eventos donde las mujeres avanzan y pueden acceder a la educación, no solamente en lo que dice la ley sino también en las prácticas cotidianas de las familias, explica Carolina Páez, antropóloga experta en género, investigadora senior en Ciencias Sociales y Pesquería de la Fundación Charles Darwin.

En América Latina, el 38% de las mujeres trabajadoras abandona la fuerza laboral después de tener hijos, y el 37% aún no ha regresado después de diez años, revela la publicación How Motherhood Hurts Careers, de The Economist.

Para Ana Cristina Vera, abogada y activista feminista, la igualdad de género aún no se ha logrado; hay grandes desigualdades, brechas laborales, brechas salariales y sobrecarga en los trabajos de los cuidados. "Seguimos sin poder decidir sobre nuestros cuerpos, nuestras vidas". El aborto aún es penalizado.

Cifras del Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC) señalan que el liderazgo femenino en el hogar ha cobrado mayor relevancia: el 38.5 % de los hogares ecuatorianos está encabezado por una mujer.

No es un día para festejar algo en concreto, sino para plantearnos cómo podemos transformarnos, para que la igualdad sea una realidad y no solo un discurso, asegura Ana Cristina Vera.

"No es el Día de San Valentín, no es el Día de la Madre, es el día en el que estás recordando, valorando y visibilizando el Día de la Mujer por la igualdad de oportunidades y los derechos básicos", explica Carolina Páez.

Vera y Páez coinciden en que el Día Internacional de la Mujer es para conmemorar su lucha y reflexionar en torno a los cambios que se necesitan para eliminar las brechas de género.

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