Celec contrató una empresa para que haga un peritaje a los equipos de Progen

El escándalo de los contratos adjudicados a la empresa Progen no solo que deja perdidas económicas para el país calculadas en USD 100 millones, según Contraloría, sino también la incertidumbre de cómo el país afrontará el estiaje que está cada vez más cerca.

A estas alturas, Ecuador debería tener incorporadas dos termoeléctricas que aportarían 150 megavatios. La de 50 en Quevedo y otra de 100 en Salitral, pero nada de eso está pasando. Lo que se tienen son generadores viejos que no cumplen las especificaciones técnicas, no funcionan con diésel y tienen su identificación adulterada, llegaron tarde y sin verificación.

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Lo peor, están pagados. Termopichincha autorizó el pago de USD 69 millones y aun cuando llegaron al país, Progen impidió la verificación.

Para la termoeléctrica en Quevedo también llegaron generadores viejos e ineficientes con motores cm 645 fabricados entre 1965 y 1983. Eran 20 y llegaron incompletos. USD 35 millones se pagaron para Quevedo.

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Lejos de invertir en la generación eléctrica, Celec ha firmado un nuevo contrato para que la empresa Ecuacier haga un peritaje de los equipos que trajo Progen.

Ecuacier, empresa de asesoría a las empresas públicas en materia de electricidad, ha subcontratado a la empresa Taxia, especializada en avalúos, peritajes e inspecciones de bienes e inmuebles, y es esa empresa la que bajo cláusulas de confidencialidad debe hasta el próximo lunes emitir un informe de la verificación física que está haciendo ahora mismo en Quevedo y Salitral.

Con esto se permitiría establecer algunos parámetros técnicos por los que el Ecuador ya pagó, entre ellos si se trata de generadores con componentes auténticos, viejos o adulterados. Su costo real y por ende el verdadero perjuicio al Estado ecuatoriano.