Para 2030, la mitad de las compras de los ecuatorianos será por canales electrónicos

Ecuador se abrió al comercio electrónico en 2020, durante la pandemia del coronavirus y, a partir de entonces, ha tenido un crecimiento sostenido. Así lo exponen las cifras de la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico (CECE) y de plataformas privadas.

Una de las conclusiones es que hasta 2030 al menos el 50 % de las compras que realicen los ecuatorianos se hará por canales digitales.

De un casi inexistente comercio electrónico prepandemia, este año las ventas en esta modalidad se cerrarán en USD 6 000 millones, casi un 5% del total de actividades comerciales del país. Las proyecciones indican que con más confianza en el sector, mejores canales de pago y más plataformas la participación crecerá cada año.

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Leonardo Ottati, presidente de la CECE, destaca la apertura de los ecuatorianos a las transacciones no presenciales y la preferencia por comercios locales. En 2024, las ventas por e-commerce en Ecuador generaron USD 2 857 millones, mientras que el monto por compras en el exterior fue de USD 1 761 millones.

Si bien las transacciones por Amazon se mantienen -y actualmente se suma Temu- plataformas que operan en Ecuador se fortalecen por beneficios como el tiempo de entrega, la variedad en la oferta de productos y la facilidad de pago.

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Mercado Libre, por ejemplo, reportó que su sitio web recibe más de tres millones de visitas mensuales, superando las visitas físicas de los centros comerciales concurridos. Además, el tiempo de entrega se redujo un 7 %; hoy, los ecuatorianos reciben sus productos en dos días y medio máximo: el 60 % llega antes de dos días y el 10 %, el mismo día, en Quito.

Las principales categorías de compra son: artículos personales, tecnología, entretenimiento, hogar, alimentos y bebidas y servicios.

Silvana Dakduk, investigadora del estudio de Ecommerce 2024 - Medición 7 de la CECE y la Universidad Espíritu Santo (UEES), destaca la inclusión financiera como un potenciador del comercio electrónico. Durante 2024, el 55 % de las compras en línea se realizó con tarjetas de crédito y el 44 % con débito.

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Sobre el tema de pagos, que es uno de los principales temores al momento de comprar, Leonardo Ottati asegura que en Ecuador, las plataformas de pago son una vertical "extremadamente regulada". Los protocolos de seguridad son estrictos y no se pueden evadir.

En comparación a plataformas internacionales, las nacionales, según Ottati, ofrecen mayores beneficios. Por ejemplo, no cobran el impuesto a la salida de divisas y dan opciones de financiamiento: diferir sin intereses y crédito directo.

Uno de los principales desafíos del comercio electrónico es el acceso a internet. Ottati señala dos factores en los que se debe trabajar: velocidad y cobertura y costo del servicio.

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"Muchos esperan llegar al centro comercial o a un punto gratuito para conectarse a internet, porque el costo del plan es elevado. Esto limita las transacciones en línea. Otros deben esperar llegar a la ciudad, porque en su zona no hay servicio, otro limitante", agrega.

El uso de la Inteligencia Artificial, por otro lado, aporta a la confianza del consumidor y mejora su experiencia. El especialista señala que los empresarios ecuatorianos tienen una gran oportunidad en este aspecto, pues implementarla aportará a la automatización, que se traduce en atención más eficiente.