Redada del ICE provoca tensión en el corazón de Manhattan

El centro de Manhattan fue escenario de una operación sorpresa del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), que dejó a decenas de personas en alerta y encendió el debate sobre las tácticas de control aplicadas en zonas comerciales de la ciudad.

La intervención tuvo lugar en el Bajo Manhattan, especialmente en los alrededores del Barrio Chino y el SoHo, donde agentes federales realizaron redadas contra vendedores ambulantes. Testigos grabaron los momentos de tensión mientras los uniformados con el rostro cubierto detenían a varios comerciantes en plena vía pública.

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De acuerdo con medios internacionales y organizaciones proinmigrantes, unos 40 agentes participaron en el operativo , que se desarrolló principalmente en la transitada Canal Street, conocida por su comercio informal. En uno de los videos difundidos en redes sociales se observa la detención de varios ciudadanos.

La vocera del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Tricia McLaughlin, explicó que la acción no estuvo enfocada en revisar el estatus migratorio de las personas, sino en frenar la venta de artículos falsificados. Según la versión oficial, el operativo buscaba proteger los derechos de propiedad intelectual y atacar el comercio de contrabando.

Sin embargo, la participación directa del ICE (una agencia habitualmente vinculada al control migratorio) generó preocupación en grupos civiles y comunidades de inmigrantes que perciben la medida como un posible intento de intimidación.

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Organizaciones como la Coalición de Inmigrantes difundieron imágenes y alertas en redes sociales, advirtiendo a la comunidad sobre la presencia de agentes en el área. Para muchos residentes, la redada provocó los temores a las deportaciones y la criminalización de los trabajadores informales.