¿Cuáles son los lugares claves del próximo cónclave?

Tras el fallecimiento del papa Francisco el pasado lunes 21 de abril, el proceso de elección del nuevo papa, conocido como cónclave, es un evento de gran trascendencia que se lleva a cabo en lugares de profundo simbolismo dentro del Vaticano. Estos espacios no solo son testigos de la historia, sino que también siguen un protocolo ancestral que ha sido cuidadosamente mantenido durante siglos para preservar el secreto y la espiritualidad de la ocasión.

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El cónclave comienza con una solemne misa celebrada en la Basílica de San Pedro, el lugar más grande y majestuoso de todo el Vaticano situada frente a la Plaza homónima, donde los cardenales se reúnen para rendir tributo a su líder espiritual y dar inicio al proceso de elección.

Una vez elegido el nuevo papa, la Plaza se convierte en el escenario de la histórica proclamación desde la logia de la Basílica, con el tradicional "Habemus papam" y el humo blanco.​

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Tras la misa, los cardenales marchan en procesión hasta la Capilla Sixtina, cantando el himno "Veni Creator", mientras se dirigen hacia el epicentro de la elección papal. Esta basílica ha sido obra de grandes arquitectos como Bramante, Miguel Ángel y Bernini, y se erige como un monumento al arte y la fe.

La Capilla Sixtina, construida entre 1477 y 1480, es el corazón del cónclave. Los cardenales se sientan en sillas de madera frente a mesas cubiertas con manteles beige y granate. Este lugar es conocido por sus frescos, especialmente la bóveda de Miguel Ángel y el célebre "Juicio Final". Durante el cónclave, los votos son depositados en una urna y quemados en una de las estufas de la capilla, generando el humo que indica si un papa ha sido elegido: blanco para un nuevo papa, negro si aún no hay acuerdo.

Durante el cónclave, los cardenales electores se alojan en la Residencia de Santa Marta, un espacio moderno y cómodo, alejado de las antiguas habitaciones del Palacio Apostólico. Allí, los cardenales se preparan para la elección con total privacidad y en estricto aislamiento.

Los Apartamentos Pontificios, ubicados en el Palacio Apostólico del Vaticano, han sido la residencia oficial de los papas durante siglos. Sin embargo, en tiempos recientes, algunos papas han optado por residir en la Casa Santa Marta, una residencia más modesta. Tras el fallecimiento del papa Francisco, se procedió al sellado de los Apartamentos Pontificios, siguiendo el protocolo establecido para el inicio del cónclave.

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Además, durante el cónclave, todo contacto con el exterior está prohibido para garantizar que el proceso se lleve a cabo de manera secreta y sin influencias externas.

Una norma fundamental durante el cónclave es el juramento de secreto que los cardenales deben realizar, bajo pena de excomunión. Para garantizar la confidencialidad, se implementan medidas estrictas como:​