Joao Braz de Aviz, el papable que sobrevivió a un tiroteo

Son varios los cardenales latinos que aparecen en la lista de papables. Uno de ellos es el brasileño Joao Braz de Aviz, quien tiene uno de los más altos cargos dentro del Vaticano y la iglesia Católica: Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada.

 

Este cardenal conoce la realidad de las calles de su país porque allá pasó gran parte de su carrera sacerdotal y recorrió los sectores marginales del mayor centro de católicos en el mundo. 

 

Fue en su país, en el año 1983, donde tuvo que enfrentar uno de los peores momentos de su vida. El cardenal fue secuestrado por dos jóvenes que intentaban asaltar un camión de transporte de valores en Apucarana, en el estado de Paraná (sur). En la huida, los jóvenes le ordenaron que intercediera por ellos ante los agentes que, en la oscuridad de la noche, le dispararon más de un centenar de balines hiriéndolo en todo el cuerpo.

 

“Fue un momento muy difícil para mí en el que pensaba que podía terminar mi vida. Tenía 36 años y le pregunté a Jesús: '¿por qué tengo que irme a los 36 años?' La respuesta interior fue: 'Yo fallecí a los 33, tú tuviste tres años más que yo' Después le pedí 10 años más, quizás para mejorar un poco. Cuando pasaron esos 10 años me llamaron para ser obispo y pensé que me decía:'Hasta aquí me habías pedido la vida y te la entregué. Ahora, tú debes darme tu vida para siempre'. Y esto es lo que estoy intentando”, comentó el cardenal.

 

Al progresista arzobispo emérito de Brasilia se lo considera papable por su hoja de vida: tiene 65 años, habla cinco idiomas, tiene un doctorado en Teología Dogmática y Experiencia Equilibrada entre el manejo de Diócesis y el trabajo en la Curia Romana. 

 

En entrevistas ha dicho que para enfrentar los problemas actuales de la iglesia, es necesario volver a las raíces: “Lo más importante no son las obras, aunque se desarrollen mucho, las obras son frutos de un carisma”.

 

Por su actual trabajo ha viajado por varias parte del mundo, visitando muchas congregaciones religiosas y está convencido de es necesario que el trabajo de todas sea coordinado: “En la Iglesia tenemos que aprender a ayudarnos, si uno sufre que otro ayude, económicamente, en formación, en cuantas cosas se puede hacer juntos”.

 

Ordenado sacerdote en 1972, obispo en 1994 y nombrado cardenal por Benedicto XVI en febrero de 2012, Braz de Aviz fue llamado al Vaticano en 201 para convertirse en prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida, responsable de unos 800 mil religiosos y religiosas en todo el mundo.

 

Será la primera vez que este cardenal brasileño participe en un cónclave  para la elección del Papa. Lo hará junto a otros compatriotas como el arzobispo de Sao Paulo, Odilo Scherer, otro nombre que suena como posible sucesor de Benedicto XVI, quien renunció al pontificado a fines de febrero alegando "falta  de fuerzas".

 

Un total de 115 cardenales electores escogerán al nuevo pontífice. 

 

Cuando fue nombrado cardenal por Benedicto XVI, Braz de Aviz sorprendió pidiendo a Europa y Estados Unidos que se bajen del pedestal para mirar con otros ojos a América Latina.

 

"En América Latina y en otras partes tenemos que admirar la gran historia de Europa, su belleza. Pero Europa a su vez debe bajar de las alturas y tener una actitud fraternal con los otros continentes y dejar de mirar a los demás  desde lo alto", dijo en una entrevista con la agencia de noticias católica I-Media.

 

Calificado como una persona "abierta" y "cercana", organizó como arzobispo de Brasilia el XVI Congreso Nacional Eucarístico.

 

Brasil, donde 123 de sus 194 millones de habitantes se declara católico, ha experimentado en los últimos años un explosivo crecimiento de los cultos evangélicos.

 

Braz de Aviz no perfila como el favorito, pero está en esa lista que los vaticanistas insisten que debe ser tomada en cuenta, especialmente si la votación se traba después de unos días de arrancar el cónclave.