Hunter Biden, hijo de Joe Biden, es imputado por compra y posesión ilegal de armas

Según la acusación presentada, el 12 de octubre de 2018 o en una fecha cercana a ese día, Hunter Biden adquirió una pistola, una Colt Cobra de calibre 38, y engañó al vendedor al proporcionar un certificado que declaraba que no era un consumidor ilegal ni estaba vinculado a sustancias controladas, narcóticos u otras drogas prohibidas.

"Consciente de que esta afirmación era falsa y ficticia", señala el informe, que también reprocha al hijo del presidente por haber mentido acerca de sus adicciones en la información que debía registrarse en la licencia federal de armas de fuego.

Se le imputa un tercer cargo por poseer un arma de fuego a sabiendas de que era ilegal debido a sus adicciones.

En concreto, el formulario que deben completar los compradores de armas pregunta si son "usuarios ilegales o adictos a la marihuana o cualquier sustancia depresora, estimulante, narcótico o cualquier otra sustancia controlada".

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También se advierte que "el uso o posesión de marihuana sigue siendo ilegal bajo la ley federal, independientemente de si ha sido legalizada o despenalizada para uso médico o recreativo en el estado en el que reside".

Este registro de transacciones deja en claro que la información proporcionada se utilizará para determinar si la ley federal o estatal prohíbe que la persona adquiera un arma de fuego o si se le prohíbe su venta o transferencia.

El Departamento de Justicia informó en un comunicado que, en caso de ser condenado por los tres cargos, Hunter Biden podría enfrentar una pena máxima de 25 años de prisión.

El comunicado también menciona que las sentencias en casos de delitos federales suelen ser inferiores a la pena máxima permitida.

David Weiss, el fiscal federal de Delaware , lideró la investigación y fue nombrado a mediados de agosto por el secretario de Justicia de Estados Unidos, Merrick Garland, quien es el fiscal general a cargo del caso.

Hunter Biden deberá comparar ante la corte para la lectura formal de los cargos, aunque la fecha aún no ha sido establecida, según la CNN. En este momento, se encuentra en California.

La acusación del gran jurado en el distrito de Delaware no hace mención del otro delito por el cual también estaba siendo investigado Hunter Biden: la declaración de impuestos irregular.

En la audiencia celebrada el 27 de julio , se esperaba que Hunter Biden se declarara culpable como parte de un acuerdo alcanzado con los fiscales federales. Sin embargo, el acuerdo se desmoronó después de que la jueza encargada de dictar sentencia, Maryellen Noreika, quien fue nominada por el expresidente Donald Trump (2017-2021), expresara dudas sobre los términos del acuerdo.

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De acuerdo con ese pacto, el hijo del presidente, de 53 años, habría evitado una imputación formal bajo ciertas condiciones. Sin embargo, después de una audiencia marcada por interrupciones y cambios, Hunter Biden optó por no firmar el acuerdo y se declaró no culpable.

La situación de Hunter Biden ha estado bajo el escrutinio del Partido Republicano, liderado por Trump, quienes han utilizado la investigación en su contra para plantear preguntas sobre sus actividades comerciales en el extranjero y para retratar a la familia del presidente como corrupta.

Las investigaciones contra Hunter Biden se iniciaron en 2018 durante la administración de Trump, y los conservadores han argumentado que el presidente no hizo lo suficiente para llevar la investigación hasta el final.

Este miércoles, el líder de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, ordenó la apertura de una investigación de juicio político contra el presidente, acusándolo precisamente de aprovechar sus conexiones políticas para intervenir en los asuntos comerciales de su hijo y obtener beneficios de ellos. Estas acusaciones han sido negadas repetidamente por la Casa Blanca.