Hombre portugués es arrestado tras ofrecer dinero por cabezas de brasileños

Un hombre de 56 años fue arrestado en Portugal por la Policía Judicial tras la viralización de un video en el que ofrecía 500 euros por cada brasileño asesinado. El caso generó una fuerte indignación en las redes sociales y puso en evidencia el aumento de la xenofobia en el país europeo, donde la comunidad brasileña representa el mayor grupo extranjero.

En la grabación, el hombre utiliza el término despectivo "zuca" para referirse a los brasileños y promete pagar una recompensa por cada cabeza que se le entregue. El video, que circuló masivamente, provocó numerosas denuncias ante la policía y una condena en redes. Su empleador, una panadería local, emitió un comunicado en el que anunció su despido inmediato, condenando cualquier forma de racismo y discriminación.

Según la Policía Judicial, el sospechoso estaba bajo investigación incluso antes de la publicación del video y ya tenía antecedentes penales por delitos contra la propiedad. Ahora, enfrenta un proceso judicial por incitación a la violencia contra ciudadanos extranjeros, y será interrogado para determinar las medidas cautelares adecuadas.

Leer más: Perú: Inauguran estatua de Alberto Fujimori por aniversario de su muerte

El incidente no es un caso aislado. Expertos y organizaciones sociales señalan que los discursos de odio contra los brasileños han ido en aumento. Ana Paula Costa, presidenta de la Casa de Brasil en Lisboa, calificó el incidente como "la expresión más perversa, violenta y criminal anti-migratoria".

Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, aproximadamente 700 mil brasileños viven en Portugal, lo que los convierte en la mayor comunidad extranjera del país. Pero esta convivencia ha ido incrementado sus tenciones. Datos de la Agencia para la Integración, la Migración y el Asilo revelan que el 54% de los brasileños ha reportado sufrir algún tipo de discriminación, la tasa más alta entre todos los grupos de inmigrantes.

Para la abogada penalista Renata Amorim, este tipo de incidentes reflejan las deficiencias en la legislación portuguesa. Amorim explica que las leyes en Portugal no tipifican la xenofobia con el mismo rigor que en Brasil, donde los delitos de odio son imprescriptibles y sin fianza. Este vacío legal, afirma, presiona al poder judicial para que interprete las leyes de forma que se garantice la dignidad de las personas y se detenga el avance de la violencia.

También te puede interesar: Sospecho del asesinato de Charlie Kirk fue detenido