La hermana de Kim Jong Un desmiente retirada de altavoces y rechaza la posibilidad de diálogo con Corea del Sur y EE. UU..

La influyente hermana del líder de Corea del Norte, Kim Yo Jong, desestimó las recientes afirmaciones de Corea del Sur sobre el retiro de algunos altavoces norcoreanos a lo largo de la frontera. En un comunicado lleno de burla, desestimó al gobierno de Seúl por aferrarse a la esperanza de una reactivación diplomática.

Las fuerzas armadas de Corea del Sur informaron la semana pasada que detectaron la retirada de algunos altavoces en el Norte. El anuncio surcoreano se produjo días después de que Seúl, en un intento por reducir las tensiones, desmantelara sus propios altavoces de primera línea que utilizaba para transmitir propaganda. El nuevo presidente de Corea del Sur, Lee Jae Myung, describió la supuesta medida como recíproca y expresó su esperanza de reabrir el diálogo.

En respuesta, Kim Yo Jong acusó al gobierno surcoreano de engañar a su población. Aseguró que los norcoreanos “nunca han retirado los altavoces instalados en la zona fronteriza y no están dispuestos a hacerlo”. El gobierno y las fuerzas armadas de Corea del Sur no respondieron de inmediato a los comentarios de Kim, publicados por medios estatales.

La hermana de Kim Jong Un también descartó las especulaciones de los medios surcoreanos de que el Norte podría usar una reunión entre el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el de Estados Unidos, Donald Trump, para enviar un mensaje a Washington a través de Moscú. "Por qué deberíamos enviar un mensaje a Estados Unidos?", dijo, y añadió que su país no tiene interés en dialogar con los estadounidenses.

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Desde la invasión rusa a Ucrania en 2022, Corea del Norte ha hecho de Rusia una prioridad en su política exterior. Envió a miles de soldados y grandes cantidades de equipo militar, como artillería y misiles, para apoyar a la guerra. Medios estatales norcoreanos y rusos informaron que Kim Jong Un y Putin mantuvieron una llamada telefónica para conversar sobre el avance de sus lazos y los esfuerzos de guerra contra Ucrania.

La historia de los altavoces en la frontera es un asunto muy sensible. Corea del Norte considera la propaganda como una gran provocación. El gobierno anterior de Corea del Sur reanudó las transmisiones diarias en 2024, en represalia por el envío de globos con basura desde el Norte hacia el Sur. Los altavoces surcoreanos emitían mensajes y canciones de K-pop, un género musical que Kim Jong Un busca eliminar de su país para fortalecer su control dinástico.

Las tensiones en la península podrían aumentar a finales de este mes con los ejercicios militares conjuntos a gran escala entre Estados Unidos y Corea del Sur. Dichos ejercicios comienzan el 18 de agosto. Corea del Norte considera estas maniobras como ensayos para una invasión y, por lo general, las usa como pretexto para sus propias demostraciones militares y pruebas de armas que buscan avanzar en su programa nuclear.

Expertos afirman que Corea del Norte no tiene urgencia por reanudar la diplomacia con Corea del Sur y Estados Unidos en el corto plazo, pues su actual enfoque es su alineación con Rusia. Aunque el nuevo presidente surcoreano busca mejorar las relaciones con Pyongyang, las declaraciones hostiles de Kim Yo Jong demuestran que el camino hacia el diálogo permanece incierto.

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