Trump amenaza con imponer aranceles a productos lácteos y madera de Canadá

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a poner presión sobre Canadá en materia comercial, asegurando que podría imponer aranceles recíprocos a los productos lácteos y la madera de obra procedentes de ese país.

Según el mandatario, Ottawa ha "estafado" a Estados Unidos durante años con tarifas aduaneras desproporcionadas en estos sectores y amenaza con responder con medidas similares de inmediato.

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Trump acusó a Canadá de aplicar aranceles del 250 % a los productos lácteos estadounidenses y de mantener políticas injustas en el comercio de madera para la construcción. "No volverá a ocurrir", advirtió el mandatario desde la Oficina Oval en Washington. Además, insistió en que si Ottawa no reduce sus tarifas, Estados Unidos "les aplicará exactamente el mismo arancel" y que esta medida podría implementarse "hoy mismo, el lunes o el martes".

El sector lácteo ha sido un punto de conflicto recurrente en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Mientras que Washington alega que Canadá no cumple con sus obligaciones comerciales, un panel de resolución de disputas falló a finales de 2023 a favor de Ottawa, permitiéndole limitar la cantidad de productos lácteos que ingresan a su mercado sin pagar tarifas.

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Por otro lado, la disputa sobre la madera de obra entre ambos países se remonta a más de 35 años. Las empresas estadounidenses acusan a Canadá de vender este material en su territorio a precios inferiores a los costos de producción, lo que, según ellos, constituye una competencia desleal. Sin embargo, Canadá sigue siendo uno de los principales exportadores de madera a nivel mundial, y su mayor mercado sigue siendo Estados Unidos.

El 4 de febrero, Trump anunció aranceles del 25 % a todas las importaciones de México y Canadá, incluyendo un 10 % a los hidrocarburos canadienses. Justificó la medida argumentando que ambos países no han hecho lo suficiente para frenar el tráfico de fentanilo, un opioide que ha provocado una grave crisis de salud pública en Estados Unidos.

Sin embargo, tras el impacto de la medida en los mercados financieros y la presión de diversas industrias, el gobierno estadounidense suspendió la mayor parte de estos aranceles hasta el 2 de abril para permitir nuevas negociaciones.

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A pesar de esta marcha atrás, Trump mantiene la presión sobre Canadá y advierte que seguirá aplicando una política comercial estricta para defender a los agricultores y productores estadounidenses. "No es justo. Nunca ha sido justo, y han tratado mal a nuestros agricultores", reiteró el presidente.

Los economistas han advertido que una política de aranceles generalizados podría ralentizar el crecimiento de la economía estadounidense y aumentar la inflación. La incertidumbre en las relaciones comerciales con Canadá y México, los principales socios comerciales de EE. UU., también podría impactar negativamente en sectores clave como la construcción, la agricultura y el sector manufacturero.

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Con la fecha del 2 de abril como límite, se espera que las negociaciones entre Washington y Ottawa sean cruciales para definir el futuro del comercio bilateral. Mientras tanto, la posibilidad de nuevos aranceles sigue latente y podría desencadenar una nueva escalada de tensiones comerciales en la región.