El misterioso color rojo del arroyo Sarandí ha encendido las alarmas entre los vecinos de Avellaneda. Las autoridades sospechan de vertidos industriales en una zona crítica para el medio ambiente.
- El fenómeno causó también malos olores y apuntan contra empresas de la zona por arrojar desechos industriales al agua.( )
El arroyo Sarandí, que atraviesa el barrio de Avellaneda, a las afueras de Buenos Aires, sorprendió a los vecinos con un color rojo intenso nunca antes visto. Desde el 6 de febrero, las aguas del canal, que desembocan en el estuario del Río de la Plata, han causado alarma ante la posible presencia de sustancias tóxicas.
Lea también: Buenos Aires enfrenta temperaturas extremas y cortes de energía por ola de calor
La sospecha recae en las industrias locales, en su mayoría fábricas textiles y curtidurías, que han sido señaladas previamente por verter residuos químicos en este afluente.

Los medios de comunicación locales indican que el fenómeno podría deberse a vertidos de tintes textiles o a la presencia de anilina, un compuesto químico utilizado en la industria del color. Los vecinos denuncian que el problema no es nuevo. Silvia, una habitante de la zona, afirmó al canal C5N que "otras veces el agua ha sido amarilla y ha provocado malestar en la garganta por su fuerte olor". Por su parte, Maria Ducomls relató que ha visto el canal teñido de colores como azul, verde, lila e incluso cubierto de una capa grasosa.
¿Qué causó que el arroyo se vuelva rojo?
La anilina es una sustancia química ampliamente utilizada en la industria para la producción de colorantes sintéticos, plásticos y papel. Este compuesto, derivado del nitrobenceno, también se usa en la fabricación de resinas, perfumes y disolventes. Sin embargo, su peligrosidad radica en su toxicidad: puede ser dañina si es inhalada, ingerida o si entra en contacto directo con la piel.

El gobierno de Buenos Aires ha señalado a este químico como el principal sospechoso del cambio de color en el arroyo Sarandí. Tras tomar muestras de agua, la Autoridad del Agua, dependiente del Ministerio de Infraestructura, ha iniciado una investigación para confirmar la presencia de anilina y determinar su origen exacto. El siguiente paso será inspeccionar las fábricas de los alrededores para detectar posibles responsables del vertido.
Lea también: El Río Nilo se viste de rojo y causa pánico por su presagio bíblico
Una crisis ambiental recurrente
No es la primera vez que el arroyo Sarandí muestra señales visibles de contaminación. Los vecinos aseguran que el agua ha tenido otros colores en el pasado, como amarillo, verde, lila y rosa, siempre acompañados de un fuerte olor químico. Estas variaciones delatan la constante exposición del canal a vertidos industriales, lo que pone en peligro no solo el equilibrio ambiental, sino también la salud de los habitantes.
Lea también: Un grupo de delfines panda sorprende a turistas en la Patagonia
Las denuncias de los vecinos, sumadas a las declaraciones del gobierno local, resaltan la urgencia de medidas más estrictas para controlar los vertidos industriales. El Ministerio de Medio Ambiente ha prometido actuar una vez concluyan los análisis, aunque los vecinos temen que, como en ocasiones anteriores, el problema vuelva a repetirse sin una solución definitiva.
Recomendadas