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Buenos Aires enfrenta temperaturas extremas y cortes de energía por ola de calor
La capital argentina soporta sensaciones térmicas de hasta 40 grados, mientras miles sufren cortes eléctricos.
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Fotografía de archivo de niños que se refrescan en una fuente en Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Ignacio Roncoroni( )
Argentina vive el peor día de una ola de calor que afecta a gran parte del país, con 17 provincias en alerta por temperaturas extremas. En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la sensación térmica alcanzó los 40 grados, lo que llevó al Servicio Meteorológico Nacional (SMN) a emitir alertas de nivel amarillo, naranja y rojo por las condiciones climáticas adversas.
El calor extremo ha generado cortes de energía eléctrica, dejando sin servicio a más de 70 000 usuarios en los últimos días. Las distribuidoras Edenor y Edesur informaron que miles de clientes aún permanecen afectados, lo que ha complicado la situación en plena crisis de altas temperaturas.
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Para prevenir un colapso energético, el gobierno argentino ha implementado medidas extraordinarias, como importar electricidad de Brasil y Bolivia y aumentar un 30 % las cuadrillas de emergencia de las distribuidoras.
Pronósticos y medidas preventivas
El SMN pronosticó que las temperaturas comenzarán a descender en Buenos Aires a partir del viernes con la llegada de un frente frío y lluvias aisladas, aunque Cindy Fernández, vocera del organismo, advirtió que nuevas olas de calor podrían repetirse antes del fin del verano austral.
El Gobierno de la ciudad de Buenos Aires emitió recomendaciones para mitigar el impacto del calor extremo, incluyendo mantenerse hidratado, evitar la exposición al sol en horarios pico y cuidar a los grupos más vulnerables. Sin embargo, el calor sigue poniendo a prueba la infraestructura energética y la capacidad de respuesta de las autoridades.
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La ola de calor no se limita a la capital, también afecta a provincias como Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Mendoza, donde las temperaturas superaron los 35 grados, impactando la vida cotidiana y la actividad económica.
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