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Eduardo Casanova visibiliza su diagnóstico y denuncia el estigma que aún rodea al VIH, pese a los avances médicos.
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Eduardo Casanova es uno de los rostros más conocidos dentro de la comunidad LGBTIQ+ española.( )
El actor y director español Eduardo Casanova, conocido por su papel de Fidel en la serie Aída y en La Casa de las Flores, ha hecho público su diagnóstico de VIH, poniendo fin a lo que describe como un "silencio desagradable y doloroso".
A través de sus redes sociales, el cineasta de 34 años explicó que este anuncio es tanto un acto de liberación personal como una herramienta de apoyo para otros. Aquí, te contamos todos los detalles.
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El anuncio, lo realizó a través de su cuenta de Instagram, acompañado de imágenes y fragmentos de video de su documental producido con Jordi Évole, previsto para estrenarse en 2026, y en donde el actor explora el virus desde el arte.
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En su mensaje, Casanova denunció que el estigma social obliga a casi el 80% de las personas seropositivas a ocultar su condición, una invisibilidad que suele derivar en cuadros de ansiedad y depresión más peligrosos que la propia infección bajo tratamiento:
"TENGO VIH [...] Hoy rompo este silencio tan desagradable y doloroso después de muchísimos años [...] Convivo con el VIH con dignidad. La dignidad debería ser la forma en la que todas las personas con VIH pudieran salir del armario".
En su serie Silencio y en la película Aída y vuelta, Casanova utiliza la ficción y la recreación autobiográfica para visibilizar las dificultades reales de comunicar el diagnóstico en el entorno laboral y social, buscando actualizar una narrativa que, a su juicio, sigue anclada en el miedo y los prejuicios de los años ochenta.
Una enfermedad que no da tregua en Ecuador
Uno de los pilares de su mensaje es la difusión del concepto médico Indetectable = Intransmisible. Casanova enfatiza que, gracias a los tratamientos actuales, quienes mantienen una carga viral indetectable no pueden transmitir el virus a terceros, lo que permite una vida plena y saludable.
Esta necesidad de visibilidad resuena con urgencia en el contexto ecuatoriano, donde según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP), el país enfrenta un desafío creciente: en 2024 se registraron 5 478 nuevos diagnósticos de VIH, la cifra más alta hasta la fecha, con un promedio de 15 casos diarios.
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Actualmente, 52 327 personas viven con el virus en Ecuador, una realidad que evidencia cómo gran parte de la sociedad ha dejado de priorizar la prevención, perpetuando el mismo silencio que Eduardo Casanova ha decidido romper.
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