Así fue la boda de la princesa María Carolina de Liechtenstein y Leopoldo Maduro Vollmer

Aunque las propuestas de matrimonio de las estrellas del entretenimiento han acaparado portadas en los últimos días, lo cierto es que no solo ellos viven el lujo de la pompa de una boda, sino que se les une lo más destacado de la realeza de Europa.

En esta ocasión, la que es considerada como la heredera más rica de Europa, la princesa María Carolina de Liechtenstein, de 28 años, se casó este sábado con el administrador de inversiones venezolano Leopoldo Maduro Vollmer, de 33, en la Catedral de San Florín en Vaduz, la capital del principado.

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La pareja, que había anunciado su compromiso en octubre de 2024, selló sus votos frente a familiares, amigos y representantes de distintas casas reales.

La princesa María Carolina, única hija del príncipe heredero Alois y la princesa Sophie, fue acompañada por su padre al altar. Lució un espectacular vestido blanco que mezclaba encaje y tul, con hombros transparentes y un largo velo que caía sobre las escaleras de la catedral.

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El toque más simbólico lo puso la tiara Habsburgo Fringe, una joya de más de 135 años de historia, utilizada en bodas reales desde finales del siglo XIX y que también ha sido portada por su madre en eventos internacionales.

Leopoldo Maduro Vollmer, nacido en Caracas y educado en el Reino Unido, se graduó en la Universidad de St Andrews y posteriormente en Queens College, Londres. Actualmente trabaja como gerente de inversiones en la capital británica, donde reside junto a su ahora esposa.

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La relación de la pareja se consolidó en Londres, donde ambos desarrollaron sus carreras profesionales. Ella, licenciada en Diseño de Moda por la Parsons School of Design en París y Nueva York, y él en el mundo de las finanzas.

El enlace contó con la asistencia de miembros de la realeza de Liechtenstein, Luxemburgo y otras casas nobles europeas, entre ellos la princesa Isabel y el príncipe Felipe de Liechtenstein, además de la princesa Margarita de Luxemburgo.

Los recién casados saludaron sonrientes a la multitud reunida fuera de la catedral, antes de posar para su primer retrato oficial como matrimonio, en el que la princesa lució la icónica tiara y su radiante vestido.

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Aunque María Carolina no está en la línea de sucesión al trono, debido a que Liechtenstein mantiene la primogenitura agnática (solo los varones heredan), su boda fue considerada un acontecimiento histórico para la familia real.