España, Países Bajos, Irlanda y Eslovenia se retiran de Eurovisión 2026 por Israel

El Festival de la Canción de Eurovisión 2026 enfrenta una de sus mayores crisis políticas luego de que las emisoras públicas de Irlanda, Países Bajos, España y Eslovenia anunciaran su retiro en protesta por la inclusión de Israel en la competencia.

La decisión llega tras la reunión de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), que resolvió mantener a Israel en el certamen a pesar de las objeciones de varios países por su actuación en la guerra en Gaza.

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Las cadenas disconformes argumentan que la participación israelí contradice los principios de neutralidad cultural del festival y señalan que el conflicto humanitario en Gaza hace “inconcebible” compartir escenario. También denuncian el presunto uso del concurso con fines políticos.

Aunque la UER adoptó reglas de votación más estrictas para evitar manipulaciones —tras acusaciones de que Israel habría influido en los votos del certamen pasado— no consideró excluir a ningún país (a excepción de Rusia).

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La postura de los cuatro países no surge de la nada. España ha sostenido una línea abiertamente propalestina durante el gobierno de Pedro Sánchez; Países Bajos arrastra tensiones desde su polémica descalificación en 2024; Eslovenia reconoció oficialmente a Palestina como Estado independiente ese mismo año.

Por su parte, Irlanda mantiene desde hace décadas una postura crítica hacia Israel, marcada por el paralelismo histórico que muchos irlandeses trazan entre el conflicto palestino-israelí y los siglos de dominio británico sobre la isla.

Israel reaccionó celebrando su permanencia en Eurovisión. Su presidente, Isaac Herzog, afirmó que la competencia debe seguir siendo un espacio para la cultura y el entendimiento entre naciones. Austria, Alemania, Suiza y Luxemburgo expresaron su apoyo a la participación israelí.

La controversia también se alimenta de acusaciones de asesinatos de periodistas, restricciones a la prensa y la elevada cifra de víctimas en Gaza.

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El analista de Eurovisión Dean Vuletic calificó la situación como “la mayor crisis en la historia del festival” y anticipó que otros países podrían sumarse al boicot antes del 70º aniversario del concurso, que se celebrará en Viena en mayo.

La retirada de países como España —uno de los mayores contribuyentes económicos al concurso— e Irlanda, el país más laureado de la historia del festival, podría afectar el rating, el financiamiento y la percepción internacional del evento.