El joven artista JJ se impone con una mezcla de ópera y pop moderno, devolviendo a su país la gloria perdida en la edición anterior.
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La noche del sábado 17 de mayo fue histórica para Austria en el Festival de la Canción de Eurovisión 2025. El joven contratenor JJ, nacido en Viena en 2001, se alzó con la victoria gracias a su poderosa interpretación de Wasted Love, una pieza que rompió esquemas al fusionar la ópera clásica con sonidos pop contemporáneos. La propuesta, cargada de emoción y riesgo artístico, cautivó tanto al jurado profesional como al público.
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Con apenas 24 años, JJ logró un total de 436 puntos, destacando con fuerza en las votaciones populares, donde sumó 170 puntos cruciales. Su triunfo representa la tercera vez que Austria se lleva el máximo galardón del certamen europeo, y lo hace tras una actuación que muchos califican como una de las más originales y conmovedoras de los últimos años.

Desde los primeros compases de la final, el austríaco se posicionó como uno de los favoritos indiscutibles, dejando atrás a potencias eurovisivas como Suecia. Su dominio en el escenario, sumado a una producción vocal impecable y una estética que combinó lo clásico con lo moderno, fue clave para conquistar al continente.
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Esta victoria es aún más significativa si se tiene en cuenta el mal resultado de Austria en la edición anterior, cuando su representante quedó en los últimos puestos. JJ ha logrado no solo revertir ese revés, sino también redefinir el perfil artístico del país en Eurovisión, apostando por la autenticidad y la innovación musical.
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