03 jul 2025 , 12:43

La salsa vive, un retrato del género musical que palpita en Cali

El documental La salsa vive hace un trayecto de Nueva York a Cali, contando la historia de uno de los movimientos latinoamericanos más importantes del mundo.

   

El 29 de junio de 2025, en el cine Ochoymedio, ubicado en el norte de Quito, se exhibió la última función de La salsa vive, tras un ciclo de presentaciones durante todo el mes. Como si fuese una respuesta a los comentarios de que el género tropical falleció y el boricua Bad Bunny lo resucitó con el lanzamiento de su álbum DeBÍ TiRAR MáS FOToS, en enero de este año, el cineasta colombiano Juan Carvajal lanzó su largometraje documental para colocar una premisa sobre la mesa: el ritmo nunca murió y está latiendo en las calles de Cali.

En 104 minutos, Carvajal se pasea entre Nueva York y Cali, retratando los inicios del género. En la película, los tambores, los bongos, la trompeta y el timbal vuelan constantemente del caldo de cultivo latino del Spanish Harlem de la Gran Manzana hasta el alquitrán de las calles de los barrios populares de la ciudad del Pacífico colombiano. “Había que contar la historia que no se había contado de la ciudad que vio nacer la salsa, la que le dio el nombre a ese movimiento, y de la ciudad que la mantiene viva. Son Nueva York y Cali, mis dos ciudades”, declaró Carvajal al diario El País.

En la película, los tambores, los bongos, la trompeta y el timbal vuelan constantemente del caldo de cultivo latino del Spanish Harlem de la Gran Manzana hasta el alquitrán de las calles de los barrios populares de la ciudad del Pacífico colombiano.
En la película, los tambores, los bongos, la trompeta y el timbal vuelan constantemente del caldo de cultivo latino del Spanish Harlem de la Gran Manzana hasta el alquitrán de las calles de los barrios populares de la ciudad del Pacífico colombiano. ( )

El documental no solo recopila canciones, sino las voces de la salsa brava neoyorquina como la caleña. Rostros como los de Rubén Blades, Henry Fiol, Willie Rosario, Johnny ‘Dandy’ Rodríguez, Alfredo Linares, Ángel Lebrón, Jairo Varela del Grupo Niche, Carlos Paz, José Hernández ‘El Mulato’, Gary Domínguez o Camilo Zamora fueron registrados en el largometraje para hablar del género que representan. “Lo clásico perdura y la buena música perdura”, le dice Juan Carvajal al diario colombiano El Tiempo, en una entrevista.

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¿Qué es la salsa?

En una Nueva York donde los latinos todavía hablaban español y, cómo lo dice el mismo Rubén Blades en el documental, se escuchaba salsa en cada esquina de la ciudad.
En una Nueva York donde los latinos todavía hablaban español y, cómo lo dice el mismo Rubén Blades en el documental, se escuchaba salsa en cada esquina de la ciudad. ( )

En las entrevistas con leyendas vivas y fallecidas del género caribeño, buscaron en primera instancia definir: ¿qué es la salsa? Personajes como Johnny ‘Dandy’ Rodríguez, quienes vieron sonar el ritmo en los barrios de Nueva York, enunciaron los diferentes sonidos como el son, guaguancó, guajira, bugalú, entre otros, que se escuchaban antes de la que la etiqueta salsa aparezca.

Tanto para el trompetista Alfredo Chocolate Armenteros como para el cineasta Juan Carvajal, la salsa es un concepto. “(...) una sombrilla bajo la que se metieron todos los ritmos cubanos y puertorriqueños debajo”, especificó Carvajal. En el documental, todos los artistas de salsa brava entrevistados, que fueron testigos de su formulación en la Nueva York de los 70, llegaron a esa misma conclusión.

En una Nueva York donde los latinos todavía hablaban español y, cómo lo dice el mismo Rubén Blades en el documental, se escuchaba música en cada esquina de la ciudad. Desde boleros hasta mambos, decena de ritmos provenientes del Caribe, vibraban en el aire. Sin embargo, para que se vuelva salsa, la contribución de Nueva York fue agregar jazz al compuesto, lo que inicialmente sería el Latin Jazz que tocaba el percusionista boricua Tito Puente o el estadounidense Cal Tjader, quien se especializó en los ritmos afrocubanos.

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¿El romance mató la salsa?

El percusionista Johnny Dandy Rodríguez y el cantante Henry Fiol mencionaron que la salsa romántica comenzó a sonar, para mejorar las ventas, y los merengues comenzaron a dominar las estaciones de radio.
El percusionista Johnny Dandy Rodríguez y el cantante Henry Fiol mencionaron que la salsa romántica comenzó a sonar, para mejorar las ventas, y los merengues comenzaron a dominar las estaciones de radio. ( )

En la década de 1980 en Nueva York la salsa brava bajó el volumen. Ya los latinos no bailaron en las calles. Los tambores ya no golpeaban los tímpanos de los transeúntes. ¿Qué fue lo que pasó? El percusionista Johnny Dandy Rodríguez y el cantante Henry Fiol mencionaron que la salsa romántica comenzó a sonar, para mejorar las ventas, y los merengues comenzaron a dominar las estaciones de radio.

Sin embargo, en una entrevista que rescató el documental, cuando Henry Fiol tocó en Cali, Colombia, el cantante salsero declaró que los latinos en Estados Unidos se estaban americanizando y, por lo tanto, alejando del género. Por otro lado, Rubén Blades pide al público que dejen de contar cuentos chinos de que la salsa ha muerto, cuando en la ciudad del Pacífico colombiano el género musical sigue vibrando.

Cali, la actual capital de la salsa

El documental retrató que la salsa en Cali sobrevivió el financiamiento del narcotráfico, cuyo cartel dominado por los hermanos Orejuela traía a la crema y nata del género.
El documental retrató que la salsa en Cali sobrevivió el financiamiento del narcotráfico, cuyo cartel dominado por los hermanos Orejuela traía a la crema y nata del género. ( )

En el documental, en una entrevista rescatada, la mismísima Celia Cruz admitió que la ciudad colombiana era la capital del género tropical. “Al volver a Cali, vi ese ecosistema de melómanos, de coleccionistas, de bailarines, de bailadores, de toda una ciudad que respira y abraza la salsa para de una u otra manera vivirla”, admitió Juan Carvajal. El hábitat del ritmo caribeño pasó del océano Atlántico al Valle del Cauca, en una urbe que no tiene mar, pero demuestra que tiene tumbao.

Cali es tan salsera, que después de haber tenido a los boricuas Richie Ray y Bobby Cruz dos veces a finales de la década de los 60 y cuando en 1971 no los incluyeron en la lista de artistas en las festividades de la ciudad colombiana, la ciudadanía manifestó su descontento. Ese momento fue retratado por el escritor caleño Andrés Caicedo en la novela ¡Que viva música!, cuando la urbe se empapeló con un mensaje que culminaba: “Ricardo Ray nos hace falta”.

Ese momento fue retratado por el escritor caleño Andrés Caicedo en la novela ¡Que viva música!
Ese momento fue retratado por el escritor caleño Andrés Caicedo en la novela ¡Que viva música! ( )

El documental retrató que la salsa en Cali sobrevivió el financiamiento del narcotráfico, cuyo cartel dominado por los hermanos Orejuela traía a la crema y nata del género. Aunque en los 90, en la ciudad colombiana se bajó el consumo del ritmo, pero el largometraje mostró que la urbe ha vinculado su propia identidad alrededor la música. “Cuando la plata desaparece y cogen a todos estos tipos, la salsa continúa, se queda en el barrio, en donde sobrevive, en donde siempre ha estado”, dijo Carvajal al diario El País.

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Cali, el turismo alrededor del tumbao

“Cali no solo tomó el relevo: lo reinventó”, afirmó Juan Carvajal, director del documental La salsa vive.
“Cali no solo tomó el relevo: lo reinventó”, afirmó Juan Carvajal, director del documental La salsa vive. ( )

La capital del departamento Valle del Cauca, Colombia, vive un ecosistema de la salsa. “Cali no solo tomó el relevo: lo reinventó”, afirmó Juan Carvajal a la revista colombiana Cambio, y su documental lo aterriza a las actividades cotidianas que vincula a la ciudad con el género tropical: escucharlo, interpretarlo y bailarlo.

¿Cómo escuchan el género? El documental certifica que la salsa caleña nace cuando alguien cambió la velocidad de un tocadiscos cuando sonaba un bugalú. De 33 revoluciones por minuto pasó a 45, aumentando la velocidad y haciendo una canción lenta en una tonada totalmente bailable. Así nació la el ritmo caleño, más rápido, con otro tempo y que se ven representado en las colecciones de los melómanos, como el de La Casa Latina, punto de escucha salsera en Cali con más de 20 años de historia.

¿Cómo lo bailan? Henry Fiol explica que el baile de Nueva York se fija en el bajo; mientras, según Fiol, en Cali los pasos están conectados con el sonido de la campana. Ese es el tempo de los bailadores caleños, que desde la calle fomentan la cultura y llevan el tumbao hasta las competencias. El largometraje especificó que los caleños danzaban en los agüelulos, como un matiné salsero, o en las fiestas a cuotas, para las que había que pagar.

“La salsa, en Cali, sigue siendo un acto de resistencia. Y en un mundo donde todo es rápido y desechable, eso es revolucionario”, reafirmó Juan Carvajal a la revista Cambio. El tiempo pasa, aunque el tiempo de escucha del ritmo del Caribe ha disminuido, al punto de decir que ha muerto; sin embargo, este género resiste en el tiempo con son y tumbao.

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Tráiler de La salsa vive

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