Una semana compleja para Noboa

Desde que compitió por la Presidencia de la República, los estrategas de Daniel Noboa dividen su plan de comunicación en dos segmentos: el digital y el de los medios tradicionales. Y, de esta manera, crear un ambiente de opinión pública que se incline a su favor.

Hasta ahora, aquello le ha dado éxito, al punto de consolidarlo políticamente. Sin embargo, y a vísperas de la consulta popular del próximo domingo, el Gobierno se ha mostrado errático en una serie de mensajes y comportamientos que podría afectar esta suerte de velocidad de crucero con la que ha pretendido conducir esta cortísima campaña.

Por ejemplo, se enredó con su declaración ante un grupo de jóvenes donde dijo que su gobierno usa la Inteligencia Artificial para escribir discursos y que, hasta podría usarse, para redactar la nueva Constitución.

Tras varios días de tuits aclaratorios, estas perlas no se han desactivado de la discusión nacional y más bien se han convertido en las dos preguntas más polémicas de la consulta y las que, para muchas encuestas y estrategas digitales, son las más vulnerables.

Para hablar de cosas más positivas, Noboa ha dicho que la tasa de desempleo (3,6%) es una de las bajas de la región..., sin apuntar que el subempleo es descaradamente alto en un país sin oportunidades. O que, pese al paro y al alza del diésel, la inflación en Ecuador es la más baja desde 2021.

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¿Cuán positivos resultan estos mensajes? La respuesta quizá está en el mismo comportamiento del Régimen que, saltándose los procesos, ahora habla de sus futuros candidatos a la Asamblea Constituyente, cuando no se sabe aun si ganará el Sí esa pregunta. De momento, el debate alrededor de Anabella Azín, Niels Olsen y, ¡bingo!, Diana Salazar se ha prendido en redes con críticas y apoyos.

También está la decisión estratégica de Noboa de usar ya la cárcel del encuentro con 300 reos peligrosos, mientras las masacres penitenciarias se toman el recinto de Machala.

Es claro que Carondelet apuesta por neutralizar mensajes negativos en su contra y para ello no ha tenido empacho en hablar de algo tan delicado como la supuesta contaminación del agua que beben los guayaquileños, con un matiz político: enfrentar y cuestionar al alcalde Aquiles Álvarez con argumentos y palabras fuera de lugar. Ahí, la ministra del Ambiente, Inés Manzano, ha tenido una deslucida intervención.

Y si de errores de gabinete se trata, las denuncias contra el presidente del directorio del IESS, Édgar Lama, por priorizar supuestamente los pagos a la clínica prestadora de su familia, están a punto de volverlo insostenible en el cargo o la mala forma con la que la gente tomó las declaraciones de la ministra del Trabajo, Ivonne Núñez, al señalar que Ecuador es el único país que paga décimos a los trabajadores.

Sin duda, es una reflexión inapropiada cuando el país está a punto de ir a las urnas.

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Temas como estos, o el debate inconcluso del Presidente, en el sentido de pasar al Ministerio de Salud, el manejo del sistema médico y hospitalario del IESS, pueden ser los factores que hagan de esta consulta un punto de inflexión para un gobierno que cree vivir en una luna de miel eterna. Una semana decisiva que se proyecta delicada para el oficialismo.