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A decir de la reacción del expresidente y de sus tuiteros fieles, los pérez, los granja o los moncayo, la burla de esta mañana, durante la entrevista de Daniel Noboa en Ecuavisa, le cayó al correísmo como una patada en el estómago.
El dolor abdominal fue fuerte y persistió por muchas horas, volviéndose agudo a medida que la imitación de Noboa sobre el pésimo inglés de Rafael Correa, se viralizaba en múltiples plataformas, alentando una construcción colectiva e interminable de sátira política.
La maldita hemeroteca desempolvó más videos del pasado, en donde Alvarito Noboa, padre del actual presidente, cumplía una veces el rol de ‘buleador’ y otras, el de objeto de las burlas por parte del Correa mandatario.
Karma llamarán los más esotéricos al mal momento por el que el líder del ático pasó con semejante tomadura de pelo. Mientras que los estrategas políticos empiezan a identificar como un ‘meme drop’ este tipo de imágenes que, por simbólicas o cómicas, capta atención, generando horas de una conversación totalmente superficial pero muy entretenida. Es la potencia de las redes sociales.
Desde hace un buen rato, Correa iba acumulando una serie de encontrones con medio mundo, sin generarle aporte alguno. Todo lo contrario, estos han golpeado su imagen, al punto de proyectarlo como un ser intolerante a la crítica, presumido y a ratos grosero.
No han pasado ni 15 días desde el desafortunado cruce de insultos entre él y el periodista colombiano, Luis Carlos Vélez, sobre el cual ya reflexionamos en el newsletter titulado “Correa dio papaya”.
Luego vinieron esas declaraciones a la prensa internacional donde dijo que Noboa era una presidente “impreparado”, así como un reciente tuit en el que presumía ante el joven mandatario su “coherencia” como uno de sus “mayores defectos políticos”, para darle lecciones de cómo debe gobernar.
Y como para pelear se necesitan dos, Noboa hizo de la ironía y la burla el más efectivo gancho al hígado del que paradójicamente es su socio en la Asamblea. En la Secretaría de Comunicación juran que la broma del “somtin incrédibol” nunca estuvo en el libreto para ser lanzada durante la entrevista a Ecuavisa. Más bien se asegura que Noboa tiene cierto humor negro y que, en el plano personal, suele imitar a la gente para reírse así de la vida.
Por eso, quienes le celebraron al Presidente por haber llamado Pokémon a María Paula Romo –los pérez, los granja o los moncayo-, hoy están indignados porque esta vez la guasada fue para el líder de la Revolución Ciudadana, quien hábilmente construyó, cada sábado, un circo público para mofarse de sus adversarios y concitar el aplauso general.
El problema es que ese experimento, tan exitoso en comunicación política, le ha valido un buen retorcijón.
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