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La Liga de Campeones de Europa está en marcha y el campeón quiere repetir la historia.
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Willian Pacho, en una imagen de archivo con el PSG.
Empezó la Champions League y el gran desafío de esta temporada ya está marcado: el París Saint-Germain quiere revalidar desde este miércoles el título que tanto le costó conquistar en 2025.
La frase de Luis Enrique, su entrenador, lo resume con claridad: “Lo más difícil siempre es ganar la primera Champions”. Y el PSG ya lo logró. Ahora, la tarea es demostrar que no fue casualidad, que el proyecto qatarí finalmente encontró la fórmula para dominar Europa.
En Ecuador, el inicio del torneo tiene un condimento especial: la presencia de Willian Pacho. El defensor tricolor, que se ganó un puesto indiscutible en el once de Luis Enrique, afronta la temporada más exigente de su joven carrera.
Llegar a la cima es complicado, pero mantenerse ahí lo es todavía más. Para Pacho, la Champions no solo significa estar en el máximo escaparate mundial, sino la posibilidad de consolidarse como uno de los referentes del PSG y, de paso, como un embajador de la nueva generación de futbolistas ecuatorianos.
El reto de los parisinos va más allá del talento individual. Tras más de una década de millonarias inversiones y frustraciones en la competición, la primera conquista tuvo un valor emocional enorme: convenció a jugadores e hinchas de que sí era posible.
Hoy, el discurso de Luis Enrique busca transformar esa emoción en hambre de más títulos. “Ser ambiciosos es normal”, dijo el técnico. Y esa ambición tiene que traducirse en rendimiento.
El rival en el debut de este miércoles no es menor: Atalanta, un equipo incómodo, con un fútbol atrevido y capaz de sorprender. Será la primera prueba para un PSG que no puede darse el lujo de titubear.
Cada partido, cada detalle, será observado con lupa. Y ahí es donde futbolistas como Pacho resultan determinantes: su solidez defensiva puede ser el cimiento sobre el que se construya una nueva epopeya europea.
Desde Ecuador miramos con expectativa. Así como en su momento Antonio Valencia nos hizo vibrar en las noches mágicas con el Manchester United, ahora es Willian Pacho quien tiene la responsabilidad de llevar nuestra bandera a los escenarios más prestigiosos del fútbol mundial, así como Moisés Caicedo con el Chelsea o Piero Hincapié con el Arsenal.
Que PSG vuelva a ser campeón dependerá de muchos factores, pero que Ecuador esté representado en ese camino ya es, de por sí, motivo de orgullo.
La Champions está en marcha y el campeón quiere repetir la historia. Para Luis Enrique es un tema de ambición; para Willian Pacho, la oportunidad de consolidarse como uno de los nombres más importantes del fútbol ecuatoriano en el siglo XXI.
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