08 jul 2025 , 13:05

Arbitraje: entre la negligencia y la impunidad

Es hora de exigir transparencia a la FEF. Las calificaciones arbitrales deben hacerse públicas. Todos merecemos saber si un árbitro es designado por mérito o por influencia.

   

El arbitraje ecuatoriano atraviesa uno de sus peores momentos. Cada fecha de Liga Ecuabet es una colección de errores, decisiones incomprensibles y actuaciones que perjudican directamente el desarrollo del campeonato.

Lo ocurrido en la jornada 19, en los partidos entre Técnico Universitario vs. Orense e Independiente del Valle vs. Barcelona, es apenas una muestra más de un problema estructural que no da señales de mejora.

Gabriel González, juez central en el duelo disputado en Ambato, cobró un penal inexistente en el último minuto que terminó dándole la victoria 1-2 a Orense. Aseguró que hubo contacto sobre Ángel Mena, pero las imágenes televisivas mostraron claramente que no existió infracción.

Lo más grave es que ni siquiera aceptó la asistencia del VAR, que lo llamó para revisar la jugada. Prefirió sostener su error, con la soberbia de quien parece no tener consecuencias.

Pero este no es un caso aislado. En Sangolquí, Yerson Zambrano ignoró dos penales evidentes: el agarrón escandaloso de Xavier Arreaga a Claudio Spinelli y el empujón de Mateo Carabajal a Felipe Caicedo.

Fueron acciones claras, que merecían sanción con amarilla (y en ambos casos, por ser la segunda, era para expulsión), fueron jugadas con impacto directo en el desarrollo del partido, que ni el árbitro ni el VAR quisieron sancionar.

La indignación es generalizada. Javier Rabanal, técnico de Independiente del Valle, lo resumió sin tapujos: “No saben usar el VAR, no saben o no quieren. Por eso estamos en la eterna discusión del por qué no hay árbitros ecuatorianos internacionales. FIFA quiere que se utilice el VAR para quitar los errores, pero en la LigaPro no se sabe utilizar”.

Y tiene razón. No se trata solo de errores puntuales, sino de una negligencia constante, que ya ni siquiera sorprende.

Lo más preocupante es la impunidad: esos árbitros que fallan cada semana, aparecen designados nuevamente la fecha siguiente como si nada hubiese pasado. No hay explicaciones, no hay sanciones visibles, no hay transparencia.

Hace pocas semanas, el exárbitro Omar Ponce lanzó una bomba: aseguró que en la Liga Ecuabet los jueces trazan las líneas del VAR manualmente, y que algunos asistentes confesaron que en varias ocasiones "han tirado la línea chueca". En un sistema supuestamente profesionalizado, esto no solo es inaceptable, es alarmante.

La Comisión Nacional de Arbitraje, bajo responsabilidad directa de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, guarda silencio. No hay rendición de cuentas.

¿Cómo se evalúa a los jueces? ¿Quién determina sus ascensos, castigos o designaciones? ¿Qué criterios se aplican para otorgar escarapelas FIFA?

Quote

Es hora de exigir transparencia a la FEF. Las calificaciones arbitrales deben hacerse públicas. Todos merecemos saber si un árbitro es designado por mérito o por influencia.

Mostrar las evaluaciones semanales no solo beneficiaría a los árbitros que sí cumplen con profesionalismo, también le daría credibilidad a un sistema hoy en absoluta decadencia.

Porque el problema del arbitraje ecuatoriano no es solo técnico. Es institucional. Y mientras no se lo enfrente con valentía y honestidad, el fútbol nacional seguirá perdiendo. En cancha, en justicia y en confianza.

Noticias
Recomendadas