Machaka, Ecuadorean Sabrosura que rebasa el límite entre Sierra y Costa
El 18 de julio de 2025, vestido totalmente de negro, Martín Proaño subió al escenario junto a Gabriel Baumann y Nathalia Madrigal. Las voces de los Swing Original Monks invitaron a Machaka debajo del reflector para acompañarlos a celebrar los 15 años de carrera de la banda ecuatoriana, en las dos fechas que realizaron en Tumbaco, junto a Frente Cumbiero, agrupación colombiana de cumbia experimental.
“(Los Swing Original Monks) Me habían invitado ya a un concierto en la Casa de la Música. Yo no estaba en Quito en ese momento, entonces lo teníamos pendiente”, dijo Machaka apenas se sentó frente nuestro. El evento al que hizo referencia era el de El Apagón, Monks bajo las velas, que se realizó el 19 de octubre de 2024, en plena crisis energética en los últimos meses de ese mismo año. “Creo que hay afinidad entre los dos proyectos”, afirmó.
En ese escenario, Machaka no solo compartió reflector con Swing Original Monks. Era la segunda vez que se presentaba en un mismo evento con Frente Cumbiero. La primera vez fue en el festival La Santa, realizado el 14 de abril de 2022, donde sintió el tropicanibalismo, concepto generado por la banda colombiana para definir a su cumbia bogotana. "Me parece que son unos músicos geniales, hacen como una cumbia de vanguardia que a mí me encanta", confirmó Machaka.
Machaka subió esa noche, se colocó entre Madrigal y Baumann y acompañó con algunos versos. Una breve interferencia interrumpió la música de los Swing Original Monks y Martín Proaño comenzó a rapear su canción más escuchada en Spotify: Milagro, con más de 1.4 millones de reproducciones. Así, en la fiesta de 15 años de monkeo, se pasó de tropicanibalismo a Ecuadorean Sabrosura.
Lee más: Swing Original Monks, 15 años haciendo música desde Absurdistán
Machaka, Las +593 y la viralidad nacional
En los últimos meses, en TikTok e Instagram, una frase se ha filtrado dentro del feed de muchos ecuatorianos: "El que no conoce a las 593, a cualquier latina le reza". La canción Las +593, no solo apela al código telefónico de Ecuador, sino que es una oda a la mujer ecuatoriana. “Me ha gustado, sobre todo, que ha conectado con un sentido de pertenencia de la gente”, reflexiona Machaka sobre su canción que se ha vuelto viral.
“Creo que la viralidad no tiene mucho sentido conmigo o con el trabajo que estoy haciendo, sino con este sentido de pertenencia”, insistió Machaka al pensar sobre cómo Las +593 ha sido utilizada en miles de videos en redes sociales. En TikTok, la tonada suena en más de 28.3 mil videos; en cambio, en Instagram apenas ronde los 2.8 mil publicaciones. Mientras, en Spotify se ubica en el segundo puesto de sus canciones más escuchadas, con un poco más de un millón de reproducciones.
“Bueno, ya había canciones para las colombianas, para las venezolanas, para las panameñas, ¿por qué no tener una para las ecuatorianas?”, dice Machaka luego de preguntarle sobre el origen de Las +593. Además, Martín Proaño admitió que una de las influencias para la creación de esta tonada fue Veneka de la banda venezolana Rawayana, que canta junto al rapero Akapellah.
Machaka, artista desde la cuna
Martín Proaño viene de familiar de artistas. Su padre y madre son escultores. “Me empezaron a inculcar o yo empecé a ver el oficio de ser artista a diario”, admitió Machaka, tras asegurar que la música no fue la primera apuesta.
“Empecé pintando un poco. Quizá me interesó también la escultura, tal vez un poco de teatro, pero realmente la música era lo que más me emocionaba”, recorrió las diferentes disciplinas que realizó antes de cantar, “la herramienta que más me gustó para expresarme”.
Además, se encuentra a un punto de cercanía de Héctor Napolitano, el icónico músico guayaquileño que fue pionero del rock nacional junto a Hugo Idrovo y Álex Alvear en la banda Promesas Temporales. Machaka también coloca al Viejo Napo entre sus tres artistas referentes, junto a los salseros boricuas Héctor Lavoe y Willie Colón.
¿Quién conecta al Viejo Napo con Machaka? “Bastián (Napolitano) es mi primo”, cuenta Proaño. El mayor de los hijos de Héctor Napolitano, baterista en la banda verde 70, es uno de los puntos de conexión del silbido del viento andino al flow de aire caliente de la Costa.
Lee más: Frente Cumbiero, el telonero tropicanibal en los 15 años de los Swing Original Monks
El punto de encuentro entre Sierra y Costa
La música de Machaka está llena de tambores y marimba, adornados con efectos electrónicos. “Tiene sabor a caña y agua salada / Creo que fuiste mar en tu vida pasada”, canta él en Milagro mientras le acompaña unas cuerdas que suena a guajira, como si fuese una canción autobiográfica, pero podría ser una antesala para Las +593.
“Mi familia paterna es de la Costa, mientras que mi familia materna es de la Sierra”, dice Machaka mientras revisa su genealogía. Él es de Quito; sin embargo, esa conexión costera le llevó a pasar momentos prolongados en la playa, repercutiendo en su sonido que parece nacido en un atardecer frente al mar: cumbia, salsa y reguetón.
Sin embargo, Machaka escucha mucha electrónica, lo que hace que su sonido tropical sea una playa en el siglo XXI. “De ahí, no sé, me encanta el funk, el soul, los boleros”, comenta Proaño para llenar el rompecabezas sonoro de la Ecuadorean Sabrosura, “un sonido que es como la música mestiza tradicional de Latinoamérica. (...) La cumbia, la salsa, pero con un lenguaje escrito desde los ojos de un ecuatoriano”.
Lee más: Artistas ecuatorianos que amplían la escena musical
Machaka, 10 años de Ecuadorean Sabrosura
Machaka recopila dos álbumes y 10 sencillos publicados en Spotify entre 2017 y 2025. Aunque ahí solo se ven ocho años de carrera musical, él asegura que ya es una década. En todo ese tiempo, él asegura que apunta “más a buscar una narrativa y un sonido” y no a la viralidad en las redes sociales, como sucedió con Las +593.
“Yo creo que mi sonido ha evolucionado sobre todo hacia el lado de volverse un poco más auténtico”, afirma Machaka analizando su música, que mezcla hip hop, diferentes géneros tropicales con detalles electrónicos. Martín Proaño lo piensa bien, analiza y proclama que no desea ser una máquina de hacer hits: “Yo quiero ser un proyecto más de cultura musical”.
En una entrevista del 12 de junio de 2025, Machaka aseguró que vivía 100 % de la música, el sueño de muchos artistas. ¿Cómo lo logra? En Ecuavisa.com dejó dos consejos: “Primero es saber que la música no es una carrera de velocidad, sino de resistencia” y, segundo, “conectar con quienes son, no intentar hacer cosas que ya existen, sino tratar de ser lo más auténticos posible”. Así se crea la Ecuadorean Sabrosura.
Lee más: Tiny Desk, los ecuatorianos que han estado detrás del escritorio de NPR