¿Por qué es importante usar protector solar incluso en días nublados?

El sol es un aliado que aporta beneficios como la síntesis de vitamina D y ayuda a la salud mental. No es nuestro enemigo, pero su uso debe ser regulado. Está comprobado que una radiación ultravioleta (UV) de índice 4 o superior produce daños en la piel media tras solo veinte minutos de exposición, con riesgos de manchas, arrugas y, el más grave, cáncer de piel.

La radiación solar es acumulativa. La exposición, con el tiempo, altera el ADN de las células y acelera todos los procesos de envejecimiento.

Frente a estos riesgos, la prevención cuenta con un recurso muy eficaz: el protector solar. Expertos insisten en que la Dermatología ha demostrado sus beneficios con múltiples imágenes que contrastan una piel destrozada por el sol sin protección, con otra que se mantuvo sana. Una piel que no se protege acumula mayor riesgo de lesiones pigmentadas, alteración del colágeno y cáncer.

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La recomendación general es usar protección solar a diario, sin importar el clima. Aunque un día nublado tenga un índice de radiación más bajo, la radiación atraviesa las nubes en un 80%. Todos conocemos las quemaduras en la playa o el monte en días con nubes, una prueba de que la radiación UV sigue actuando.

Sin embargo, el uso diario del protector solar va más allá de un día nublado o soleado. Expertos piden que la población vea estas cremas como cosméticos de tratamiento, no solo como barreras. Las formulaciones actuales son cremas funcionales: hidratan, son antioxidantes, ayudan contra las manchas y aportan nutrientes esenciales para la piel.

El daño solar sin protección es progresivo: afecta la capa de la dermis, las fibras elásticas pierden calidad y aparecen las arrugas junto a las manchas. Por todo esto, usar protector solar de amplio espectro todos los días es la forma más eficaz de prevenir el envejecimiento prematuro y el riesgo de cáncer de piel.

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