03 jul 2025 , 09:13

Usó jiu-jitsu para salvar su vida tras brutal ataque de dos pitbulls

El instructor Ernesto Chaves fue mordido y arrastrado en plena calle, pero logró dominar a los perros usando técnicas de defensa personal.

   

Ernesto Chaves, un instructor de artes marciales de 33 años, jamás imaginó que su entrenamiento en jiu-jitsu le salvaría la vida, hasta que fue atacado por dos pitbulls mientras corría por una calle de Ponta Porã, en Brasil.

El ataque ocurrió la mañana del domingo 29 de junio, mientras Chaves hacía su rutina diaria con audífonos puestos, y al principio creyó que los perros solo querían jugar, pero en cuestión de segundos ya lo estaban mordiendo en las piernas y uno de ellos incluso intentó lanzarse a su cuello.

En medio del dolor y la desesperación, el profesor reaccionó con los reflejos que ha perfeccionado durante más de una década como practicante de muay thai y jiu-jitsu. “Pensé que iba a morir, son extremadamente fuertes”, dijo al medio O Globo.

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La lucha duró al menos cinco minutos, y a pesar de haber sufrido mordidas profundas, lesiones graves en las piernas y una fractura en la mano, Chaves logró inmovilizar a ambos pitbulls presionándolos contra el suelo con sus brazos, sin ayuda de nadie. Vecinos grabaron el dramático momento, donde se ve al hombre exhausto, pidiendo auxilio mientras aún sujeta a los animales.

Recién cuando logró controlarlos, algunos testigos se acercaron para atarlos con sogas. El profesor fue llevado al hospital, donde se recupera y esta fuera de peligro. El caso conmocionó a la comunidad, especialmente porque el ataque ocurrió a solo 200 metros de una escuela infantil.

Si esto le pasaba a un niño, el final habría sido trágico”, advirtió Chaves. Aún convaleciente, hizo un llamado urgente a la tenencia responsable de mascotas: “Esto no puede volver a pasar. Salí a correr y casi no regreso”.

El dueño de los perros ya fue identificado por la Policía Civil y deberá responder por omisión de cautela y por las lesiones causadas. La ley brasileña contempla hasta 12 años de cárcel por negligencia de este tipo.

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