Un joven oso polar desafía las aguas en el Ártico

En el majestuoso pero frágil escenario del Polo Norte, donde el hielo es hogar y refugio, un joven oso polar se desliza con elegancia entre un laberinto de bloques de hielo flotantes. La escena, capturada por el fotógrafo Benjamin Hardman, es un testimonio visual de la resiliencia de la vida en uno de los ecosistemas más vulnerables del planeta.

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La imagen muestra al oso polar navegando las olas del mar de hielo norte, una postal de belleza y desafío en un entorno que se desmorona lentamente por el cambio climático. La reducción de los campos de hielo amenaza no solo la supervivencia de estos depredadores árticos, sino también el equilibrio climático mundial.

Los osos polares dependen del hielo marino para cazar, descansar y reproducirse. Sin embargo, el calentamiento global reduce drásticamente su hábitat, forzándolos a recorrer mayores distancias en busca de alimento. De acuerdo con estudios científicos, la disminución del hielo en el Ártico pone en riesgo la existencia de esta especie, considerada un indicador clave de la salud del ecosistema polar.

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