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El icónico plato pie and mash busca su reconocimiento como especialidad gastronómica británica
Este tradicional plato londinense aspira a obtener una denominación de origen protegida para preservar su autenticidad.
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Una imagen muestra una porción típica de pastel y puré en G Kelly en el este de Londres el 19 de febrero de 2025.( )
El pie and mash, un plato típico británico compuesto por un pastel de carne acompañado de puré de patatas, está en camino de obtener un reconocimiento especial dentro de la gastronomía del Reino Unido. Originario de los muelles del este de Londres, donde se popularizó entre los trabajadores portuarios del siglo XIX, este plato ha logrado mantenerse en las mesas británicas hasta la actualidad.
En locales tradicionales como G Kelly, ubicado en el corazón de la capital, la afluencia de clientes sigue siendo constante. En estos establecimientos no hay carta, ya que solo se sirve este plato, cuyo precio ronda las cinco libras esterlinas (aproximadamente seis dólares), manteniéndose como una opción accesible y representativa de la cocina popular londinense.
El creciente interés por preservar la autenticidad de este plato ha llevado a un grupo de parlamentarios, encabezados por el diputado conservador Richard Holden, a impulsar una propuesta en el Parlamento británico a finales de 2024. La iniciativa busca otorgar al pie and mash una denominación de origen protegida, situándolo al mismo nivel que productos emblemáticos como el champán francés o el queso parmesano italiano.
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Desafíos y resurgimiento del pie and mash en un Londres cambiante
El camino hacia la protección del pie and mash no está exento de desafíos. La gentrificación del este de Londres ha cambiado los hábitos de consumo, lo que ha llevado al cierre de varias tiendas tradicionales de este plato, mientras que los nuevos residentes han optado por otras alternativas gastronómicas.
Sin embargo, la nostalgia juega un papel clave en la permanencia del pie and mash. Clientes habituales aseguran que no solo es un plato, sino una experiencia que evoca recuerdos y tradiciones familiares. Leanne Black, quien trabaja en G Kelly desde hace 14 años, señala que muchos clientes encuentran en estos establecimientos un refugio del ritmo acelerado de la ciudad, un lugar donde todo sigue igual a lo largo del tiempo.
A pesar de los cambios, el pie and mash está experimentando un resurgimiento. Tanto los nuevos turistas como los habitantes originales del este de Londres que se han mudado a las afueras han impulsado la apertura de nuevas tiendas especializadas, llevando este plato más allá del centro de la capital.
El futuro del pie and mash dependerá en gran medida de si logra obtener la certificación y el reconocimiento que busca, garantizando que siga siendo un pilar de la gastronomía británica durante muchas generaciones más.
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