12 may 2025 , 15:29

Mover la pierna sin darte cuenta no es casualidad, y la psicología lo explica

Mover la pierna sin parar mientras estás sentado puede ser una forma de liberar estrés, ansiedad o simplemente un hábito inconsciente; la psicología ofrece varias razones detrás de este gesto tan común.

   

A todos nos ha pasado: estás sentado, concentrado o esperando algo, y sin darte cuenta, tu pierna empieza a moverse sola. Puede parecer un gesto sin importancia, pero detrás de ese movimiento automático hay más de lo que imaginas.

La forma en que reaccionamos físicamente a ciertas emociones o situaciones dice mucho sobre lo que estamos viviendo por dentro, aunque no siempre seamos conscientes de ello.

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  • Estrés y ansiedad: Cuando enfrentamos situaciones estresantes o sentimos ansiedad, nuestro cuerpo busca formas de liberar esa tensión acumulada. Mover la pierna puede ser una manifestación física de ese intento por calmarse.
  • Hiperactividad o dificultad para concentrarse: En algunos casos, este movimiento constante puede estar relacionado con el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Las personas con este trastorno a menudo realizan movimientos repetitivos para canalizar su energía y mantener la concentración.
  • Hábito o tic nervioso: A veces, mover la pierna se convierte en un hábito adquirido, especialmente en momentos de aburrimiento o falta de estímulos. Aunque puede parecer inofensivo, es una forma en que el cuerpo responde a la necesidad de actividad.
  • Síndrome de piernas inquietas: Este es un trastorno neurológico caracterizado por una necesidad incontrolable de mover las piernas, especialmente durante períodos de inactividad. Aunque no siempre es la causa, es importante considerarlo si el movimiento es persistente y afecta la calidad de vida.
  • Expresión de emociones reprimidas: Desde la psicología, se interpreta que este movimiento puede ser una forma de liberar emociones no expresadas conscientemente, como frustración o impaciencia.
  • ¿Debería preocuparme? En la mayoría de los casos, mover la pierna mientras estás sentado no es motivo de alarma. Sin embargo, si este comportamiento interfiere con tus actividades diarias o se vuelve excesivo, podría ser útil consultar a un profesional para identificar posibles causas subyacentes.

    Para profundizar en el tema, podrías considerar leer libros como Ansiedad y sobre activación: Guía práctica de entrenamiento en control o La biblia del lenguaje corporal: Guía práctica para interpretar los gestos.

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