La historia detrás de la estrella de Belén

La navidad está cada vez más cerca. Y con ella, renacen las incógnitas que hasta ahora no han podido ser respondidas respecto al nacimiento del niño Jesús. La estrella de Belén fue aquel guía que ayudó a los Reyes Magos a llegar al pesebre donde había nacido el hijo de Dios. Pero, ¿dónde se encuentra esta estrella?

Responder esta interrogante resulta bastante difícil para los astrónomos actuales, ya que deben retomar hechos históricos de los cuales no se tiene detalles ni certezas de su veracidad. Sin embargo, es posible pensar en varias hipótesis válidas para la ciencia.

Según el Observatorio Astronómico de Quito, perteneciente a la Escuela Politécnica Nacional (EPN), pudo deberse a un evento inédito de una aparición de una nova, un cometa o la alineación de varios planetas.

Existen 12 pasajes en la Biblia que relatan que una estrella divina guio el sendero de los Reyes Magos a orar al recién nacido Rey de los Judíos. La luz en cuestión dirigió a los magos hacia el Occidente y unos grados hacia el Sur durante un par de meses, el tiempo necesario para un viaje de tal magnitud en camello.

Los Reyes Magos, que eran conocedores de astrología, comenzaron su viaje desde la región que actualmente es Irán, al Este de Jerusalén. Los pasajes pueden confundirse con metáforas que hacen referencia a una “luz” de fe, aunque quizás no.

Mateo 2:9: “Y ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí, la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que, llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño”.

El físico y astrónomo alemán Johannes Kepler propuso que, cerca de esos años, hubo una alineación de planetas del Sistema Solar, lo que podría explicar un suceso astronómico de tal magnitud.

Se menciona, en este caso, que los planetas Saturno y Júpiter se alinearon al rededor del año 6 a.C por el mes de octubre. Aun así, la hipótesis de Kepler tuvo que ser desechada, puesto que el brillo de ambos cuerpos es mínima, y solamente duró unos cuantos días.

Los únicos eventos que se mantienen en pie para explicar un evento de larga duración y luminosidad son situaciones que suelen ocurrir pocas veces en el espacio sideral. Novas y el paso de cometas suelen ser lo suficientemente brillantes y de duración prolongada que pudieron fusionarse con el nacimiento del niño Jesús.

En el año 12 a.C y 5 a.C China registró el paso de los cometas Hyakutake, Halley y Hale-Bopp. En esos mismos años se cree que se registró una aparición de una nova, que es una estrella cuyo brillo emite enormes cantidades de energía luminosa.

La certeza sobre la existencia de la estrella de Belén es aún imprecisa y misteriosa. Mucho menos puede determinarse en qué lugar del universo se encuentra. Lo que sí se puede probar, es que tal hecho marcó el surgimiento de una de las religiones más aceptadas por la sociedad humana. El nacimiento del hijo de Dios marca la mayor celebración de millones de seguidores en todo el mundo.