13 ene 2025 , 17:41

Blue Origin, la empresa espacial de Jeff Bezos, posterga el inicio de su carrera espacial

Problemas técnicos retrasan la primera misión del cohete para cargas pesadas, clave para competir con SpaceX.

   

El lanzamiento del New Glenn, el cohete reutilizable de la empresa Blue Origin fundada por Jeff Bezos, fue pospuesto este lunes debido a problemas técnicos detectados en la plataforma de lanzamiento en Cabo Cañaveral, Florida. La misión, que representaba el primer vuelo de prueba del cohete, fue suspendida tras múltiples retrasos durante la cuenta regresiva. Hasta ahora, la compañía no ha anunciado una nueva fecha para el despegue.

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El New Glenn, diseñado para transportar hasta 45 toneladas métricas a la órbita baja terrestre, está llamado a ser la carta de presentación de Blue Origin para obtener certificaciones que le permitan participar en misiones de Seguridad Nacional del Gobierno de EE. UU. Este cohete de 98 metros de altura, nombrado en honor a John Glenn, es considerado un competidor directo del Falcon Heavy de SpaceX, que hasta la fecha ha demostrado ser el líder indiscutible de las empresas espaciales privadas.

Desafíos técnicos y competitivos

El desarrollo del New Glenn, con más de una década de trabajo, incluye innovaciones como sus siete motores BE-4, diseñados por Blue Origin y usados previamente por United Launch Alliance (ULA). Sin embargo, su puesta en marcha ha enfrentado retrasos constantes. Este último aplazamiento se suma a dos suspensiones previas causadas por condiciones meteorológicas desfavorables en el área de recuperación del propulsor.

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La misión NG-1 tiene como objetivo probar un prototipo del Blue Ring, un módulo de transporte diseñado para llevar cargas útiles a diferentes órbitas. Su éxito es crucial para que Blue Origin compita con SpaceX, que en 2024 ya ha realizado 134 lanzamientos exitosos de sus cohetes Falcon 9 y Falcon Heavy, además de haber desplegado 7.000 satélites Starlink, superando ampliamente los logros actuales de la constelación Kuiper de Bezos, que busca colocar más de 3.000 satélites en órbita.

Un proyecto clave para el futuro de Blue Origin

El New Glenn está diseñado para operar un mínimo de 25 veces, y su capacidad para alcanzar órbitas bajas y geoestacionarias lo posiciona como una opción atractiva para clientes gubernamentales y privados. Su éxito podría consolidar a Blue Origin como una alternativa sólida en la carrera espacial privada, un ámbito donde SpaceX ha dominado tanto en lanzamientos como en contratos con la NASA, incluyendo el programa Artemis para futuras misiones tripuladas a la Luna.

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Por ahora, el retraso del lanzamiento del New Glenn marca otro tropiezo para Blue Origin en su intento de ponerse al nivel de su principal competidor, SpaceX. Con los ojos puestos en el desarrollo del programa Artemis y el creciente mercado de satélites, los próximos pasos de la compañía serán determinantes para su posicionamiento en la industria espacial.

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