Elecciones Ecuador 2023: ¿Qué candidatos hablan sobre salud mental?

En una campaña exprés, como la han denominado analistas políticos, los candidatos en estas elecciones anticipadas 2023 han centrado sus propuestas principalmente en los problemas que aquejan con creces a los ecuatorianos como la inseguridad, la falta de empleo y la salud.

Ya vimos que dentro de sus agendas hay temas de los que poco o nada se han hablado, como la creación de políticas públicas para la comunidad LGBTI.

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El trabajo en salud evidentemente sí consta dentro de sus planes de trabajo pero este campo tiene un abanico muy amplio para propuestas. Por ejemplo el de la salud mental.

Datos del Ministerio de Gobierno muestran que los suicidios se han venido incrementando año a año. Y más a partir de la pandemia del Covid-19.

Con este contexto: ¿Abarcaron los candidatos a la salud mental dentro de su planificación?, ¿qué candidatos abordan la salud mental? Veamos

En las 21 páginas de su plan de trabajo el tema prioritario es el combate a la inseguridad. Luego, como segunda prioridad, viene la “recuperación de la salud pública” mediante la optimización del gasto en salud y el combate a la corrupción.

De manera general se indica que priorizará la implementación de “políticas públicas y programas para garantizar el acceso universal a servicios de salud de calidad, especialmente para los más vulnerables”.

La salud mental no se menciona dentro del plan.

En orden de prioridades la seguridad y la economía encabezan los análisis y las propuestas en su plan de trabajo. Completa el podio el eje social en donde entra la salud.

Al respecto, sí se reconoce a la salud mental como uno de los “temas críticos” a ser tratados en Ecuador debido a la “falta de inversión y fortalecimiento en políticas públicas”.

Para sanar este problema propone “Fortalecer los canales de atención y respaldo de líneas de emergencia contra suicidios y asistencia de salud mental”.

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Después de abordar seguridad, institucionalidad y economía se encuentra lo social. En este último se detalla respecto a la propuesta denominada Ecuador Libre de Drogas que tiene siete vertientes. En dos de ellas, la primera y la siete, se menciona a la salud mental.

La primera habla sobre la importancia de programas educativos que alerten sobre los peligros y efectos del consumo de drogas en niños y jóvenes. Para enfrentar esto, una de las estrategias es brindar tres comidas al día a todos los estudiantes del sistema público.

Es en este contexto donde solo se nombra a la salud mental.

“Además aprovecharemos los procesos de alimentación para difundir y provocar estilos de vida saludables mediante el desarrollo de habilidades para la vida, el deporte, el arte y el apoyo de profesionales en salud mental”, se lee en el documento.

Lo mismo sucede en la sección siete: Enfoque en causas subyacente. Este acápite dice: “Es fundamental prestar atención a las raíces más profundas del consumo de drogas, como la pobreza, la desigualdad, la exclusión social y los problemas de salud mental”.

Por último en la sección de Calidad de Vida se rescata que para este fin es necesario mejorar el sistema de salud público, además de fomentar “el bienestar mental y emocional promoviendo la conciencia y el acceso a servicios de salud mental”.

Su plan está dividido en cuatro ejes: social, desarrollo económico, institucional y productivo y medio ambiental.

Dentro de lo social se incluye seguridad y salud. Para su mejora en este último se propone atender la maltnutrición materna y mujeres embarazadas, fortalecer la formación del personal de salud y mejorar la infraestructura sanitaria.

La salud mental no aparece dentro de su plan.

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Su plan de trabajo está compuesto de 12 objetivos. El primero se denomina Justicia para la buena vida en donde se aborda la salud, con 25 acciones a desarrollar.

Entre las que destacan están la reincorporación del personal de salud despedido, el fortalecimiento de las unidades de salud, blindar cualquier posibilidad de privatización de hospitales del Estado, producir medicamentos genéricos, entre otros.

De forma expresa, la salud mental no se menciona.

Su plan en salud se llama Seguridad Sanitaria y en este de forma explícita se desarrolla la idea de atención en salud mental.

Se propone la creación de centros especializados para su atención, programas de prevención de suicidio y capacitación a personal de centros educativos y de salud para el manejo de este aspecto.

En el documento se recoge lo siguiente:

"La salud mental será una prioridad en nuestro plan de gobierno. Fortaleceremos los servicios de salud mental mediante la creación de centros especializados y la asignación de equipos multidisciplinarios que brinden una atención integral a los pacientes. Implementaremos programas de prevención de suicidio y detección temprana de trastornos mentales, promoviendo la concienciación y eliminando el estigma asociado a esta realidad.

Asimismo, trabajaremos en la capacitación y formación continua del personal de los centros educativos y de salud en la identificación y apropiado manejo de asuntos relacionados con la salud mental y el bienestar emocional, con especial énfasis en los niños, niñas y adolescentes y personas en situación de vulnerabilidad".

Específicamente en el plan de salud sí incluye propuestas sobre la salud mental. En el documento es parte de uno de los doce ejes que propone.

Al respecto, dos de los objetivos que constan son:

Priorizar la salud mental y establecer políticas para mejorar la atención y el acceso a servicios de salud mental.

Evidenciar la sensibilización, la detección temprana, el tratamiento adecuado y la integración de la salud mental en todos los niveles del sistema de salud.

En su plan de trabajo la salud está tranversalizada con otros ejes como la seguridad, la alimentación, la educación e incluso la naturaleza.

"Impulsaremos políticas y acciones de fomento a la salud preventiva, fortaleciendo la salud curativa, mejorando el acceso a los servicios de salud de las poblaciones vulnerables y desfavorecidas", se destaca dentro de su plan.

No obstante, la salud mental no se aborda de forma explícita ni por separado.

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