Día del Padre en Ecuador: los papás adoptivos celebran esta fecha con historias que inspiran

Un año y medio duraron los trámites en el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) para que Alberto y su esposa, Cristina, adopten a su hijo Luis, de 11 años. La decisión fue tomada tras un largo proceso de meditación y diálogo, de aproximadamente dos años, en el que pidieron consejos a familiares cercanos y se asesoraron con profesionales.

Llevaban más de cinco años de casados y era hora de tomar la decisión. "Era un buen momento para nosotros y ser una familia completa. Queríamos dar amor y una oportunidad a un niño", relató el profesor universitario, de 44 años, a Ecuavisa.com, quien celebra esta fecha desde el 2023 cuando Luis se unió a su hogar para siempre.

Ellos conmemorarán el Día del Padre, este domingo 15 de junio de 2025, con toda su familia. Con los abuelos y tíos organizaron una parrillada en un parque de la capital. "Por tercera vez celebraré esta fecha y la verdad es que soy feliz".

A su juicio, el Día del Padre, en el caso de los papás adoptivos, es muy especial porque representa un amor elegido que es consciente y generoso, pues nace del corazón. Acogió a Luis con un cariño tan grande que transformó su vida. Lloró cuando se dieron el primer abrazo y sintió el compromiso de guiarlo para siempre.

"Era la inocencia y se notaba que le hacía falta estar completo en una familia. Cuando vino a nosotros fue como que pudo ser por fin él mismo. Podía abrazarnos y decirnos que nos ama, nos daba besos, es como que expresó todo ese afecto que tenía guardado", narró Alberto.

Las cifras del MIES revelan que desde 2022 hasta mayo de 2025 se han reportado 317 adopciones en Ecuador. Además, 15 trámites de ese tipo se encuentran en curso. Es decir, en espera de una sentencia judicial, a los cuales las unidades técnicas de adopciones hacen los respectivos seguimientos.

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Las ciudades de Quito y Guayaquil reportan la mayor cantidad de adopciones con 93 y 47, respectivamente. Por otro lado, en 2024, se han dado 104 adopciones de familias biparentales y hasta mayo de este año se documentaron 30 adopciones de parejas que quieren dar un hogar a niños y adolescentes.

En los últimos dos años no se han registrado adopciones de personas solas con el objetivo de formar un hogar monoparental. Las realizadas por una persona sola corresponden exclusivamente a “adopciones con vínculo”; es decir, aquellas en las que el cónyuge o conviviente legal solicita adoptar al hijo de su pareja.

El MIES se encarga de hacer seguimiento como un componente del proceso, que incluye visitas y evaluaciones para asegurar el bienestar del niño y el fortalecimiento del vínculo familiar. En ese contexto, Alberto, Cristina y Luis viven tranquilos como una familia normal y la pareja siempre está pendiente de lo que necesita su niño.

¿Cómo es un cotidiano para ellos? Los esposos se levantan a las 06:00 para alistarse para el trabajo y Luis a clases. Le preparan el desayuno, le alistan el uniforme del colegio y lo peinan. Finalmente, lo llevan a la parada que tome el transporte escolar. Por la tarde, le ayuda a hacer deberes y también lo acompaña a la escuela de fútbol en la que su hijo es centro delantero.

El niño sueña con graduarse de chef en su época universitaria porque le gusta cocinar o convertirse en futbolista profesional. En todos estos objetivos, Alberto estará presente para apoyarlo. El año pasado, por el Día del padre, Luis le obsequió una tarjeta y con su madre lo invitaron a comer.

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Fabián y María adoptaron dos chicos, María y Stalin, de 14 y 11 años, en Quito. No pudieron tener bebés biológicamente, por lo que tomaron la decisión de adoptar a dos niños. Cuando recién se casaron, su señora quedó embarazada, pero tuvo un aborto espontáneo y en los exámenes que le realizaron los médicos le detectaron problemas en el útero. Entonces, por eso eso la recomendación inicial de los profesionales fue buscar ayuda en un centro especializado.

La pareja siguió varios tratamientos de fertilización e inseminación in vitro sin resultados, por lo que tomaron la decisión de adoptar y acudieron al MIES. Siguieron los trámites cumplieron los requerimientos como la Escuela para Padres y otros. Así, María y Stalin llegaron al mismo tiempo a su hogar.

Con ellos y su señora, Fabián se siente el hombre más feliz del mundo. "Este es el segundo año que convivo ya con mis hijos en un Día del Padre. Siento mucha emotividad, ansias y felicidad por cumplir un sueño que tuvimos durante años de tener una familia ampliada".

Uno de los momentos más emotivos los vivió el año pasado cuando tuvieron su primer paseo familiar. Los niños tenían el sueño de conocer el mar y lo cumplieron en Ayangue (Santa Elena), en agosto de 2024. Al principio, los chicos se atemorizaron al sentir su primer contacto con el mar y tomaron las manos de su padre con fuerza. Fabián los acompañó en la orilla, ingresaron y paulatinamente disfrutaron de las olas, la arena y la brisa.

También han viajado a Cuenca y Guayaquil para presentarlos a sus parientes, pues Fabián es oriundo de la primera ciudad y su mujer de la segunda. Para hoy, los cuatro también prepararán una parrillada en un parque de Quito. "Ser papá es una sensación de plenitud y llenura, incluso de gratitud al universo, a un ser superior por habernos dado a nuestros hijos. Es un sueño cumplido celebrar con la familia".

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