Masacre en Daule: uno de los asesinados había suplantado la identidad y clonado la placa de un hombre que vive en Quito

Uno de los sujetos asesinados en la masacre en una urbanización de Daule no era quien decía ser. Había suplantado la identidad de un hombre que vive en Quito y al cual le han clonado el número de placa de su vehículo.

Inicialmente, una de las víctimas mortales del hecho ocurrido el sábado pasado fue identificada como Joselito Fernando Cevallos Pazmiño, pero ahora se sabe que en realidad se llamaba Pier Paolo Yépez Mesías.

Este hombre era el cuñado de José Soria, otro de los asesinados, quien recientemente haía comprado la casa donde ocurrió el ataque en el que también mataron a dos policías (uno en servicio activo y otro cesado).

El pequeño hijo de Soria, un abogado con un largo prontuario judicial que incluía investigaciones por asesinatos que no llegaron a juicio, también murió por los disparos. Solo su mujer se salvó.

Yépez -que vendría a ser el tío del menor- tiene registros judiciales por usurpación y simulación de funciones públicas, juicio de alimentos y un proceso por conducir en estado de embriaguez.

Precisamente por este delito, Yépez debía acudir este 31 de enero a una audiencia preparatoria de juicio.

La identidad de Yépez Mesías se conoció luego de que el verdadero Joselito Cevallos publicara en sus redes sociales un video para tranquilizar a su familia y conocidos que lamentaban su supuesta muerte.

“Estoy vivo, han suplantado mi identidad”, dice el hombre en el video y aclara que su vehículo aún no tiene placa metálica (tiene permiso provisional pegado en el parabrisas) como la que sí consta en la camioneta encontrada en Daule, de igual características que la suya, pero que está en Quito.

Esa camioneta, de placas clonadas, aparece en las fotos como parte de la escena del crimen donde se ve dos cuerpos afuera de la casa en mención en Daule.

Y precisamente en otra casa de esa misma urbanización, que pertenece al expolicía Estuardo Granados Vasco, dado de baja y que murió en este ataque, los agentes hallaron tres pares de placas de vehículos y USD 380.000 en efectivo.

Granados Vasco fue dado de baja en 2021. Tiene procesos judiciales por receptación ilegal de dinero y asociación ilícita.

El otro policía asesinado es Juan Carlos Burbano Carranza, amigo de Granados, quien prestaba servicio en el distrito Florida como motorizado.

La Policía confirmó que los asesinos ingresaron por autorización del dueño de casa, que estaba vendiendo tres motocicletas que -a la hora del crimen- estaban embarcadas en otra camioneta en la que los sicarios intentaron huir, pero que dejaron abandonada dentro de la urbanización.