07 dic 2023 , 21:10

Así funcionan las cárceles barcazas, la solución que propone Daniel Noboa ante la crisis carcelaria

La cárcel barcaza que quiere traer Daniel Noboa estaría ubicada a 80 millas náuticas de la Costa, y tendría capacidad para 300 o 400 reos.

En su primera entrevista como presidente, Daniel Noboa reiteró que quiere poner una cárcel flotante en aguas ecuatorianas para aislar a los presos más peligrosos, pues su corto mandato no le alcanza para construir una de máxima seguridad.

La cárcel barcaza estaría ubicada a 80 millas naúticas, es decir, a 128 kilómetros de la Costa, que equivale a la distancia que hay entre Guayaquil y Salinas, y tendría capacidad para 300 o 400 reos.

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En países como Estados Unidos, estos centros eran destinados para reos acusados de terrorismo.The Boat, que funcionó en Nueva York, fue una de ellas. Fue construida en 1980 y tenía una capacidad para 800 personas.

Las cárceles barcaza tienen el largo de una cancha de fútbol

Imagen de la cárcel flotante Bibby Stockholm, ubicada en Dorset, Reino Unido.
Imagen de la cárcel flotante Bibby Stockholm, ubicada en Dorset, Reino Unido. ( )

La más pequeña es la cárcel Bibby Stockholm, que está en Dorset, Reino Unido, y puede albergar hasta 500 presos. Funciona desde 1992 para migrantes que piden asilo.

Tiene el largo de una cancha de fútbol, 93 metros de largo por y 27 metros de ancho. y cuenta con 222 cabinas en las que pueden caber hasta seis hombres. Estas celdas miden 3 metros de largo por 3,6 de ancho, cuentan con armario, escritorio, televisor, ventana, entre una y seis literas. y también, un cuarto de baño privado.

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Es la misma fórmula de mano dura y más cárceles planteada por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele. El sistema ha surtido efecto en el país centroamericano, pero viola las normas de tratamiento de reclusos de las Naciones Unidas que establece entre otras cosas, un régimen especial de visitas.

La llegada de una prisión flotante a Ecuador podría tomar entre siete y ocho meses, según Daniel Noboa. La idea es alquilar una de las tres que el gobierno ya tiene ubicadas en Australia, Reino Unido y Estados Unidos, precisamente. El costo ascendería a 8 millones de dólares, bajo contrato por 10 años.

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