Desesperación e incertidumbre entre familiares de reclusos de la Penitenciaría del Litoral

- Actualizado a las 23:00 con el número de fallecidos -

"Mi esposo está herido. Yo he pedido que por favor me digan algo. No sé nada de él. Está herido de bala", dijo entre lágrimas la cónyuge de uno de los reos de la Penitenciaría del Litoral, una de las cárceles de Guayaquil, donde este martes 28 de septiembre hubo una nueva masacre que deja al menos 30 fallecidos.

El caos que se vivía dentro de las instalaciones de esta prisión ubicada en la vía a Daule se trasladó a los exteriores donde decenas de familiares, sobre todo madres y esposas, llegaron desde la mañana para conocer noticias acerca de sus allegados, sin embargo la información era escasa o prácticamente nula.

"No nos dicen nada, no nos quieren decir nada", indicó a Ecuavisa una mujer que prefirió no dar su nombre. Y es que la entrada y salida de ambulancias agudizaba la angustia de los familiares.

"Mi hijo está en el pabellón 5", señalaba otra ciudadana horas antes de que las autoridades informaran sobre el saldo de esta jornada sangrienta.

Según indicó esta tarde el general Fausto Buenaño, comandante de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) de la Policía Nacional, los enfrentamientos entre bandas dejaban 42 reos heridos y 24 fallecidos, entre esos cinco decapitados.

Sin embargo, el mismo Buenaño actualizó la información cerca de las 22:00 y confirmó que la cifra de muertos se elevó a 30, mientras que la de los heridos es de 47.

"Se enfrentan entre dos bandas, la de los pabellones 8 y 9 con el fin de tomarse el pabellón 5", explicó Buenaño a los medios.

La intervención policial, en la que participaron más de 400 uniformados, inició pasadas las 10:30, aunque las primeras alertas surgieron alrededor de las 09:15.

Cerca de las 16:00, las autoridades anunciaron que la situación estaba controlada, sin embargo efectivos de la Policía Nacional continuaban realizando operativos dentro de las celdas.

La institución, en su cuenta de Twitter, detalló de manera preliminar que se han decomisado: un fusil, un arma de fuego, 18 armas blancas, 102 municiones, dosis de droga, entre otros objetos prohibidos.

Este mortal amotinamiento coincidió con la designación de Bolívar Garzón como nuevo director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), el organismo encargado de administrar el sistema carcelario del país.

Hasta ayer, Fausto Cobo estuvo a cargo del SNAI. Había sido designado, el pasado 22 de julio, por el presidente Guillermo Lasso luego de una jornada de enfrentamientos en la Penitenciaría del Litoral y en la cárcel de Cotopaxi que dejó 22 presos muertos.

Aquel día las autoridades aseguraron que iban a iniciar "un proceso de reestructuración total de las cárceles", no obstante, las masacres y los decomisos de armas, droga y demás objetos prohibidos no han cesado.

Con el más reciente episodio violento en las cárceles del país, la cifra de crímenes dentro de las prisiones asciende a 156.