Los chicos de la mafia: la generación perdida | Las bandas se vuelven la familia criminal para los menores y adolescentes
Estar en una organización es para ellos una representación social que no solo los protege, les da estatus, poder, armas y mujeres.
El adolescente entrevistado no habla de sus padres, tampoco de su infancia, no quiere, pero sí cuenta que hace tres años reemplazó su hogar por una familia criminal.
La encontró en la calle, en un barrio al que, si no se vive ahí, solo se ingresa acompañado de policías. Donde los menores de edad manejan motos y carros.
Lea: Crimen organizado en Ecuador: ¿La captura de cabecillas afecta a las organizaciones?
Para él todo fluyó rápidamente. En pocos meses le dieron poder, estatus y un sentido de pertenencia que no tenía en su casa y que tampoco encontró en la escuela y en la comunidad.

"14 años tenía. Me decían que iba a tener poder, respeto, dinero. Y me dio la curiosidad de llamar la atención a otras personas”
Esa familia criminal la describe como una hermandad que le brindó seguridad, un alias, un puesto en la jerarquía de la organización que le hizo ganar el respeto de sus pares.
Él explica que les ayudan a resolver sus problemas; "primero mandan una advertencia y luego matan", esto en referencia a situaciones que viven en las calles y que por ser menores de edad no pueden resolver.
Lea también: Los golpes económicos que militares y policías han dado a los grupos criminales en Ecuador
Estuvo detenido dos veces en el Centro de Menores Infractores y su banda llamó a los menores cabecillas para que lo protegieran tras las rejas. Ahora sabe que ese poder criminal, no viene sin costo.
Las bandas mantienen su hegemonía con violencia que se mide en el control del territorio. Sabe que los menores son explotados y usados como piezas desechables.

"A un amigo que tenía 15 años y para pertenecer a la organización le dijeron que tenía que demostrar lealtad a los comandante de la organización. Para mostrar lealtad, tenía que matar a un enemigo de ellos. Mi amigo hizo eso, porque ellos te dan el armamento que tú quieras, pistolas. No le tienes que demostrar debilidad, si te dicen que tienes que matar, tienes que matarlo".
Lea más: Mafias usan hasta cocodrilos para evadir controles en zonas portuarias.
Las muertes violentas de los menores se han incrementado. En el 2021, 79 fueron asesinados, en el 2022, 202, en el 2023 subió a 373 y en el 2024 llegaron a 400. Cuatro de cada 10 menores fueron acribillados en Guayas.
Tiene tatuajes, pero prefiere no enseñarlos. Todos los gatilleros, dice él, los sicarios de la organización, son protegidos; "Si eres buen gatillero, es decir que matas y matas, ya ellos te dan casa, armamento, plata. Te mantienen al margen de la sociedad porque ya eres un blanco que va a ser buscado por las otras organizaciones".
Revise: Tres grupos criminales son los que más reclutan a menores de edad en Ecuador
Ya perdió la cuenta de cuántos amigos, también adolescentes, vió morir. No quiere correr la misma suerte. Por ello, hace un mes decidió salir de la mafia, y para hacerlo, consumió toda la cocaína que tenía.
Así, finalmente lo descartaron de la banda porque su adicción representaba un problema. Ahora mantiene un bajo perfil y se fue del barrio para no ser asesinado.
Recomendadas