La tripulación de un buque mercante tuvo que sortear dos ataques criminales en un mismo día, en el Golfo de Guayaquil

Un buque mercante que estaba lleno de contenedores y navegaba por el Golfo de Guayaquil fue blanco el domingo 3 de diciembre de dos ataques perpetrados por delincuentes que presuntamente intentaban contaminar la embarcación con cocaína.

Un práctico (marino experimentado) que iba a bordo de la embarcación y quien prefiere no revelar su nombre contó a Ecuavisa la dramática experiencia. Señaló que el domingo a las 14:00 salieron de una terminal portuaria de Guayaquil con cuatro guardias de seguridad en una embarcación de 165 metros de largo repleta de contenedores.

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A las 18:00, cerca de la costa de Posorja, fueron atacados por unos 20 delincuentes que iban en dos lanchas rápidas. "Portaban fusiles. Lograron poner un gancho con un cabo, con el ánimo de ascender a la cubierta principal del buque, pero el capitán realizó movimientos evasivos y evitó que lo abordaran", relató el hombre.

El capitán y su tripulación avanzaron hasta la Isla Puná. Ahí pidieron ayuda a la Armada que, según el práctico, solo los acompañó 50 minutos porque la embarcación militar tuvo problemas mecánicos, por lo que el buque mercante estuvo solo nuevamente.

Alrededor de las 19:30 se produjo el segundo ataque. Tres lanchas con 30 delincuentes los persiguieron. Afortunadamente pudieron huir.

"Era un ataque feroz. Como hienas a una presa", añadió el práctico.

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El buque tenía previsto ir a Chile y luego a Rusia, pero, tras los ataques, el barco pasó la noche en aguas internacionales. Al día siguiente atracó en Puerto Bolívar, El Oro.

Los dirigentes de la Corporación de Prácticos de Guayaquil describen que hace un mes otro capitán fue secuestrado en el Golfo de Guayaquil, por ello piden a la Armada del Ecuador que intensifique los controles.

Unos 2 900 buques navegan cada año por el Golfo de Guayaquil. Por los puertos de todo el cantón pasa el 90 % de la carga exportable.