Quito refuerza la recuperación del río Machángara: 12 puntos críticos intervenidos en dos años

La recuperación del río Machángara y sus bordes avanza con intervenciones permanentes en puntos críticos donde se acumula basura y escombros. Según el Municipio de Quito, durante 2024 y 2025, trabajaron en 12 sitios con alto nivel de residuos sólidos.

Las labores incluyen limpieza, retiro de escombros y desechos, y la instalación de cercas de protección para evitar que la basura llegue al cauce. Entre los sectores intervenidos están las avenidas Teniente Hugo Ortiz y Ajaví, el Mercado Mayorista, Quito Sur, El Trébol, el Parque El Calzado y el Parque Lineal La Villaflora.

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En el Parque Jefferson Pérez, en la franja de protección del río, se mantienen acciones periódicas. Además, se promueven mingas comunitarias en quebradas y afluentes del Machángara, como la Pucará y Caupicho.

Según el Municipio, también se intervino tres sectores con presencia de personas en situación de calle, cerca del Machángara.

En los 25 estudios hechos a las aguas del río Machángara, entre el 2015 y 2024, hay una conclusión reiterada: la contaminación proviene de las descargas de los hogares y de ciertas industrias, que botan aguas sin tratar al alcantarillado que va al río.

No hay datos desagregados sobre las industrias que no cumplen las normativas ambientales, pero las muestras evidencian la presencia de metales pesados usados por las fábricas. Hay cobre, cromo, plomo y zinc, que se usan como disolventes o para elaborar pigmentos o materiales de construcción.

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En el 2015, la empresa de Agua Potable estudió 2 910 muestras y detectó mayor contaminación en ocho sectores, tres de ellos cerca de fábricas de la zona industrial, en Guamaní.

El agua contaminada por las industrias cambia de color. El negro intenso del río se forma cerca de El Conde, aguas abajo. Ahí se funde con el líquido verde contaminado de otra vertiente.

Cerca del Camal Metropolitano y El Recreo hay muestras de contaminación que superan hasta en un 3 000 % los rangos permitidos para que el agua sea considerada potable. Incluso hay animales muertos que arrastra la corriente que atraen hasta ratas, incrementando el perjuicio para el ser humano.

Según la Secretaría de Ambiente, las descargas de la industria al río representan el 20 %, causado por 157 fábricas que envían sus aguas a las tuberías que luego van al Machángara. La autoridad local ha hecho 138 inspecciones para saber si cumplen con la descontaminación previa. En el último año, no hubo sanciones.

Los expertos coinciden en que los hogares hacen la mayor cantidad de descargas y contaminación, con el 80 %. Los desechos de casi tres millones de personas van al río por alcantarillas o conexiones ilegales.

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Por los desagües llegan grasas, aceites, productos de belleza y de limpieza, jabones, detergentes, desinfectantes. Todos contienen tensoactivos que matan la vida acuática. El 80 % de la diversidad de insectos acuáticos se ha perdido por esta causa. El resto de contaminantes llega por descargas del inodoro.