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Quito: Postes de luz sin mantenimiento ponen en riesgo a moradores de la República de El Salvador
La falta de mantenimiento en los postes de alumbrado público tiene en alerta a los vecinos de la República de El Salvador.
La avenida república de El Salvador es una de las zonas más transitadas y comerciales del norte de Quito, la preocupación crece cada día. La falta de mantenimiento ha empezado a pasar factura: al menos cinco postes muestran deterioro en sus bases, inclinaciones visibles y otros ya han sido retirados, luego de que hace dos meses uno colapsara en plena vía pública.
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Los vecinos señalan que el problema no terminó con el retiro de los postes afectados. Los huecos quedaron abiertos y los cables rígidos quedaron expuestos a la intemperie, lo que hoy representa un nuevo riesgo. Según moradores del sector, ya se han registrado accidentes por esta situación, así lo menciona Paola Burbano moradora del sector.
“Tenemos los cables en la acera, justamente al pie de donde está la línea azul, donde la gente tiene que desembarcar al sector. Se estacionan para hacer un trámite y es un peligro caerse sobre los cables de alta tensión. Todo eso lo vio la Administración Zonal y no se ha hecho nada.”
Los postes forman parte del sistema instalado durante el proceso de soterramiento de cables entre 2011 y 2012. Desde entonces, los habitantes aseguran que no han recibido el mantenimiento adecuado, lo que explicaría el desgaste y la inestabilidad de las estructuras.
Lo que empezó como una obra de modernización en 2011, hoy se ha convertido en una amenaza silenciosa que avanza sin control. Los residentes han solicitado atención inmediata de las autoridades.
“He llamado al gerente de Iluminación Pública y dice que ese es un convenio firmado hace varios años con la Epmmop. Se ha avisado a la Administración Zonal hace dos meses; se le ha traído al administrador zonal, sin embargo, solo tomaron nota y en dos meses no se ha podido coordinar. Ninguna de las instituciones se ha hecho cargo.”
Mientras las instituciones no logran coordinarse, son cerca de 400 mil ciudadanos quienes caminan diariamente entre el peligro.
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