Las autoridades detectaron que en un local se vendían celulares robados, en el sur de Quito

Operativos en el sector de Chillogallo, en el sur de Quito, fueron desplegados por la Agencia Metropolitana de Control (AMC) y la Policía Judicial. Clausuró tres establecimientos, uno de ellos por comercializar celulares robados, informaron las autoridades.

El último fin de semana, la AMC clausuró un local de reparación y mantenimiento de celulares que comercializaba aparatos electrónicos reportados como robados, en Chillogallo. En la intervención, los agentes policiales decomisaron seis portátiles y cinco celulares, cuya procedencia el dueño no pudo justificar. La Policía Nacional investiga la posible conexión con redes de receptación de teléfonos sustraídos.

"Este tipo de negocios informales no solo evade la normativa municipal, sino que también fomenta el mercado ilegal de celulares robados y afectan a la seguridad ciudadana", explicó Gustavo Chiriboga M., supervisor de la AMC.

De acuerdo con el Código Municipal, la falta de permisos de funcionamiento en este tipo de negocios puede acarrear sanciones administrativas que oscilan entre una y cuatro Remuneraciones Básicas Unificadas (RBU), es decir, entre USD 470 y 1 880.

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En 2024 se abrieron 81 procedimientos de sanción a locales dedicados a la venta y reparación de celulares. 19 fueron clausurados por comercializar dispositivos electrónicos reportados como robados.

Además, la AMC clausuró un bar clandestino en Las Cuadras, que operaba sin los permisos municipales correspondientes. Durante el control se encontró una mesa de billar, se retuvieron 80 cigarrillos y seis litros de alcohol sin registro sanitario.

Al dueño del local, quien mostró una actitud agresiva y amenazante hacia los inspectores, se le inició de un procedimiento sancionador con una posible multa de hasta USD 1 880.

Asimismo, tras receptar una denuncia en redes sociales, se clausuró un establecimiento en el sector de Santa Rosa. Los inspectores de la AMC encontraron un palenque y graderíos destinados a peleas de gallos.

Al momento de la inspección no se constató la realización de la actividad, ni la presencia de los animales. Se verificó el funcionamiento de un billar y la venta de alcohol sin permisos comerciales, por lo que se iniciaron los trámites de sanción.

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