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Se investiga posible negligencia en la seguridad del presidente Daniel Noboa, tras ataque a caravana en Cañar
La agresión ocurrida en la provincia de Cañar, es la tercera registrada en 15 días, contra los vehículos oficiales en los que viaja Daniel Noboa.
El gobierno inició una investigación interna para definir si hubo una falla de la seguridad del presidente Daniel Noboa en el ataque a su caravana en el Tambo, provincia de Cañar. El ministro del Interior, John Reimberg confirmó que se busca determinar si hubo una posible negligencia.
“Hay una investigación que se sigue casa adentro, obviamente Casa Militar tendrá que demostrar la seguridad que había para que el presidente pase”.
La seguridad y protección del Mandatario es responsabilidad de la Casa Militar Presidencial, encargada del análisis de riesgo, planificación y ejecución del operativo para el traslado seguro del jefe de Estado a lugares públicos y privados en donde cumple su agenda.
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Equipos de avanzada se encargan de cercar los sitios por donde transita el presidente. Noboa llegó ayer en un helicóptero de la FAE al estadio de El Tambo. En un costado de la cancha de fútbol le esperaba su equipo de seguridad con el vehículo blindado en el que salió en caravana.
Antes que llegue Noboa, se ubicaron manifestantes fuera del estadio para rechazar la visita del presidente a Cañar. El exjefe de operaciones del comando conjunto de las Fuerzas Armadas, Alexander Levoyer, señala que, en esos casos, el equipo de inteligencia debe alertar antes que ocurran los hechos para evitar el ataque.
“La apreciación de inteligencia un poco se equivocó, no apreciaron las dimensiones de estos terroristas”.
Consideró un riesgo innecesario que el Presidente viste lugares en conflicto por el paro de la Conaie.
“Las autoridades a veces si quieren llegar a territorio, no es lo más recomendable”.
El ataque en Tambo es el tercero en contra de la caravana presidencial. El primero ocurrió el 23 de septiembre, cuando el mandatario llegó a Otavalo, epicentro de las manifestaciones de la Conaie.
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El segundo, seis días después, también en Imbabura, cuando ingresó con delegados internacionales en un convoy con productos, víveres y combustible, para las poblaciones desabastecidas por la movilización.
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