Dos años de Aquiles Álvarez en la Alcaldía de Guayaquil: logros, desafíos y una investigación penal en curso
Hace dos años, en su discurso inaugural, dijo que Guayaquil enfrentaba "tres enfermedades graves: inseguridad, inundaciones y mala planificación financiera municipal"
- Imagen de archivo del alcalde Aquiles Álvarez.( )
Aquiles Álvarez cumple dos años al frente de la Alcaldía de Guayaquil, una gestión que no ha estado exenta de controversias. El caso Triple A, su estilo confrontativo, la falta de soluciones en la transportación pública, las hostilidades con el Gobierno de Daniel Noboa, la amenaza constante de inundaciones, así como varios proyectos aún pendientes, han definido la primera mitad de su mandato, que se extenderá hasta 2027.
Álvarez llegó al Cabildo porteño luego de 31 años de administración socialcristiana. Sucedió a Cynthia Viteri. En su discurso inaugural, dijo que recibía 10 millones de dólares en caja y una deuda de USD 210 millones.
También reconoció que el Puerto Principal enfrentaba "tres enfermedades graves: inseguridad, inundaciones y mala planificación financiera municipal". Al menos las dos primeras no han sido superadas.

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La administración de Álvarez arrancó con una reestructuración. La nómina se redujo. En abril de 2023 eran 5 322 empleados municipales, mientras que en marzo de 2025 había 4 160 colaboradores. En la actualidad, la estructura municipal está conformada por 33 direcciones y 14 empresas públicas o fundaciones. En 2024, la Alcaldía manejó un presupuesto de 685 millones de dólares y para este 2025 tiene un presupuesto de 863 millones.
El transporte público, una de las deudas pendientes
En enero de 2023, cuando aún era candidato, Álvarez ofreció "un sistema de transporte público multimodal", en el que estén incluidos siete troncales de la Metrovía, la Aerovía, los buses urbanos y hasta la "Fluvía". Este último es un proyecto para movilizarse en embarcaciones en el río Guayas. Sin embargo, ese sistema multimodal todavía parece estar lejos de concretarse.
En cuanto a la Metrovía, el Municipio trabaja a contrarreloj para inaugurar la Troncal 4, que conectará el suburbio con el centro de la ciudad. La apertura de esta ruta ha sido postergada en varias ocasiones. Lo último que se conoce es que el Cabildo se encuentra finalizando la adecuación de las calles por donde circularán los buses. Según datos oficiales, la obra tiene un avance del 98,61 %.
Actualmente, todo el sistema Metrovía —utilizado por unas 180 000 personas al día— se encuentra en un proceso de modernización. Este incluye la incorporación de nuevas unidades con aire acondicionado y conexión a internet, además de la rehabilitación de estaciones y paradas. Pero los problemas persisten, no hay unidades suficientes, lo que ha hecho que el tiempo de espera en las estaciones y paradas sea más largo y algunas rutas de los alimentadores han sido eliminadas.
La Aerovía, por su parte, sigue subutilizada. El propio alcalde ha admitido que este sistema, concesionado a una empresa privada, funciona más como atractivo turístico de fin de semana que como solución real de movilidad entre Durán y el centro de Guayaquil.
Según la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM), apenas unas 7 000 personas usan la Aerovía a diario, cuando fue diseñada para transportar a 40 000 personas al día.
En tanto, los buses urbanos —el medio de transporte más usado por los guayaquileños, con un millón de pasajeros diarios— mantienen un servicio deficiente. Sus propietarios argumentan que la tarifa actual de 30 centavos no permite realizar mejoras. A esto se suma otro problema: los conductores que operan en sectores conflictivos, como el noroeste, deben enfrentar asaltos y extorsiones por parte de bandas delictivas. En el cantón circulan 2 246 buses urbanos.
A diferencia de Quito o Cuenca, que cuentan con sistemas modernos como el metro o el tranvía, Guayaquil aún no puede ofrecer un servicio de transporte de calidad para sus ciudadanos.
Caso Triple A
A la par de sus labores como alcalde, Álvarez debe encarar un proceso legal en su contra por el presunto delito de almacenamiento y comercialización ilegal de combustible mediante sus gasolineras y empresas dedicadas a la actividad hidrocarburífera. Él es una de las 16 personas procesadas.
Esta investigación inició tras una denuncia de la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables presentada en julio de 2024 ante la Fiscalía General del Estado (FGE). Uno de los argumentos de la FGE es que estas compañías adquirían diesel subsidiado para revenderlo a otros segmentos, no solo el automotriz.
El alcalde ha calificado este caso como una persecución política por parte del Gobierno Nacional, no obstante, tras las elecciones del domingo 13 de abril, el regidor ha adoptado un tono conciliador con la Administración de Daniel Noboa.
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Otras obras pendientes
Una nueva terminal terrestre en la Vía Perimetral, el Quinto Acueducto —proyecto destinado a llevar agua potable al noroeste de Guayaquil—, la solución vial que conecte con el futuro aeropuerto en Daular, el segundo paso a desnivel en la Avenida de las Américas y el mejoramiento del sistema de iluminación en el centro de la ciudad, son algunas de las obras aún pendientes en la actual administración municipal.
Entre las intervenciones ya ejecutadas durante este periodo destacan el paso a desnivel que une la avenida Juan Tanca Marengo con la avenida Antonio Gómez Gault —aunque su impacto en la movilidad no ha sido del todo visible—, el paso a desnivel entre la avenida 25 de Julio y Roberto Serrano, la construcción de pasos peatonales en la avenida Narcisa de Jesús, la inauguración del Mercado Norte y trabajos de bacheo en varias calles de la ciudad.
Recientemente, el Municipio también anunció la renovación de la Plaza San Francisco, uno de los espacios públicos más representativos del centro de la urbe, ubicado entre las calles 9 de Octubre y Pedro Carbo. Esta obra tendrá un costo superior al medio millón de dólares.
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Dentro del Concejo Cantonal, Álvarez cuenta con el respaldo de casi todos los 15 ediles, incluso de las que representan al Partido Social Cristiano (PSC). Su opositora acérrima en el cuerpo edilicio es Ana Choez.
A mitad de camino, la gestión de Aquiles Álvarez se mueve entre avances puntuales y grandes deudas pendientes. Aunque ha logrado sostener una estructura municipal más compacta y ha impulsado algunas obras urbanas, temas estructurales como la movilidad siguen sin resolverse.
Con el respaldo político que mantiene en el Concejo y un mayor presupuesto, el alcalde aún tiene margen para intentar consolidar su visión de ciudad. Pero el tiempo corre, y los desafíos que enfrenta Guayaquil exigen respuestas más contundentes en los dos años que le restan de administración.
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