Independencia de Guayaquil: así nació y creció la avenida 9 de Octubre
Entre adoquines, torres y pantallas, la avenida resume la evolución del Puerto Principal.
La avenida 9 de Octubre es, por tradición y simbolismo, la vía más importante de Guayaquil. Tal como la conocemos hoy, nació en diciembre de 2002, cuando durante la administración del entonces alcalde Jaime Nebot se inauguró su regeneración urbana. La calzada pasó a ser de adoquín, se instalaron luminarias modernas y se rescataron los estilos arquitectónicos históricos del Puerto Principal.
Sin embargo, esta calle no siempre llevó el nombre con el que hoy se la reconoce. En sus primeros años fue conocida como la calle de los Franciscanos o San Francisco, en honor a la iglesia del mismo nombre ubicada en la intersección con la calle Pedro Carbo. Fue tras el primer centenario de la independencia cuando adoptó oficialmente el nombre de 9 de Octubre, en homenaje a la gesta libertaria de 1820.
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La avenida se extiende a lo largo de 24 cuadras y dos kilómetros, desde el Malecón 2000, al este, hasta el Malecón del Salado, al oeste. En medio de su recorrido se levanta el Parque Centenario, con su emblemática Columna de los Próceres, punto de encuentro y símbolo cívico de la urbe.
Aunque hoy luce moderna, hasta inicios del siglo XX la 9 de Octubre era una calle de tierra, más ancha y con un carácter aún incipiente. Sin embargo, siempre estuvo rodeada de comercio: desde tiendas de artículos varios hasta almacenes donde se secaba y depositaba cacao, para luego ser enviado al exterior.
La 9 de Octubre también ha sido testigo de la evolución del transporte urbano. Desde carruajes impulsados por mulas y caballos, el tranvía y los primeros carros hasta la llegada de autos, buses e incluso la Metrovía.
Fue en la década de 1950 cuando comenzaron a alzarse las primeras edificaciones que le dieron su silueta urbana actual. Entre ellas destacó el edificio Cóndor, ubicado entre Chile y Chimborazo, considerado el primer edificio de doce pisos que se levantó en la avenida, marcando el inicio del perfil vertical de Guayaquil.
Actualmente, el edificio más alto en la avenida es La Previsora, que fue construido en 1995. Esta ubicado en la intersección con la avenida Malecón, tiene 35 pisos y fue hasta 2012 el edificio más alto de Guayaquil y el país. Ese año se inauguró The Point, en Puerto Santa Ana, que con sus 37 pisos, superó a La Previsora.
Por otra parte, a lo largo del tiempo, la 9 de Octubre ha sido escenario de desfiles, protestas, celebraciones y encuentros ciudadanos. Cada generación ha encontrado en ella un espacio de expresión colectiva, de memoria y de modernidad.
23 años después de su regeneración, el Municipio, hoy a cargo de Aquiles Álvarez, impulsa una nueva transformación. Se reemplazan luminarias, se renueva la plaza San Francisco y se busca revitalizar su imagen como el bulevar más emblemático de la ciudad. El historiador y catedrático Ángel Emilio Hidalgo coincide en que se debe recuperar su carácter original de "paseo", que sea amigable con "aquellos que lo recorren".
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Si hoy se levanta la mirada, se percibe otro signo de cambio en la avenida: pantallas LED instaladas en dos edificios, reflejan una modernización del paisaje urbano.
Más que una avenida, la 9 de Octubre es un espejo de lo que Guayaquil ha sido y de lo que aspira a ser: una ciudad viva, moderna y con memoria.
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