05 dic 2025 , 09:32

El camal municipal de Guayaquil se trasladará del Barrio Cuba a la Vía a Daule

El camal municipal funciona en el Barrio Cuba, en el sur de la ciudad, desde finales del siglo XIX.

   

Este viernes 5 de diciembre, en un segundo debate, el Concejo Municipal de Guayaquil prevé ratificar la creación de Camalquil EP, la nueva empresa pública que asumirá el servicio de faenamiento y que marcará el inicio del proyecto para construir un nuevo camal en el sector de El Chorrillo, en la Vía a Daule.

Con esta aprobación, el Municipio apunta a modernizar un servicio que, según la administración actual, requiere una transformación urgente. No obstante, comerciantes del sector advierten que el eventual traslado podría afectar sus ingresos y modificar dinámicas económicas que han mantenido durante décadas.

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El camal municipal funciona en el Barrio Cuba, en el sur de la ciudad, desde finales del siglo XIX. Con el crecimiento urbano, la infraestructura quedó rodeada por un sector densamente poblado, pese a que la normativa de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) exige que este tipo de instalaciones operen lejos de zonas residenciales.

Por ese motivo, su reubicación a un nuevo complejo —en un terreno expropiado en El Chorrillo, a 36 kilómetros o cerca de una hora de distancia— ha sido un tema pendiente desde las dos últimas administraciones socialcristianas. El año pasado, el alcalde Aquiles Álvarez retomó esta intención y, año y medio después, la propuesta llegó finalmente al Concejo.

El miércoles 3 de diciembre, los ediles aprobaron por unanimidad el proyecto de ordenanza en primer debate. Este documento regula la creación y funcionamiento de Camalquil EP, que se convertiría en la novena empresa pública municipal encargada del faenamiento en la ciudad.

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Según el proyecto de ordenanza, la creación de la empresa se justifica en que el nuevo complejo demandará grandes fondos y un esquema de financiamiento que supera la capacidad presupuestaria de la dirección municipal que hoy administra el servicio.

El texto, sin embargo, no detalla plazos para la construcción del nuevo camal ni contempla un plan de reubicación para los comerciantes que podrían resultar afectados por el traslado.

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