30 sep 2021 , 20:32

Narcoguerrilleros se han tomado islotes en el río Putumayo para sembrar hojas de Coca

Las plantaciones están en islotes formados en medio de ambos países, es decir, no se sabe a cual de los 2 pertenece.

Ellos integran un nuevo grupo del curso de formación de selva. Aquí se preparan en técnicas de supervivencia, estrategia militar y defensa contra grupos guerrilleros. Presenciamos uno de sus entrenamientos nocturnos simulando un ataque subversivo.

En esta base militar, muy cerca a la frontera con Colombia, se entrenan a grupos militares contra insurgencia para evitar que la guerrilla gane espacio en territorio ecuatoriano.

Al terminar este curso estas unidades élite son las que patrullan toda el área limítrofe.

Ya en el día. El operativo sería fluvial. Salen en grupos para cubrir extensas zonas. Una de las dificultades es que los guerrilleros se camuflan como pescadores o agricultores, recorren las comunidades para abastecerse de alimentos y andan desarmados para evitar ser capturados.

El principal delito son los cultivos de coca que ahora no solo están del lado colombiano. El río Putumayo divide a Ecuador y Colombia y desde el aire podemos ver plantaciones instaladas sobre islotes formados en medio de ambos países, es decir, no se sabe a cual de los 2 pertenece. Una estrategia de los narcos para evitar su destrucción.

Y esto ocurre a lo largo de varios kilómetros como lo evidencian estas imágenes satelitales proporcionadas por las Fuerzas Armadas.

La droga, procesada en laboratorios instalados en toda esta zona, no solo se transporta hasta los puertos ecuatorianos según el comandante de la brigada de selva "Napo".

Por lo que los controles se extienden hasta las vías de las poblaciones fronterizas. Tratan de detectar vehículos sospechosos que transporten alcaloide, armas, explosivos o municiones.

Son más de 3 mil efectivos de las Fuerzas Armadas en esta amplia zona selvática. Enfrentando a diario a una enorme industria del narcotráfico que trata de extender su área de influencia sobre comunidades rurales reclutando jóvenes para sus filas guerrilleras.

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