Hallan gran centro de entrenamiento de la narcoguerrilla colombiana en Ecuador

Las Fuerzas Armadas detectaron un extenso centro de entrenamiento guerrillero en suelo ecuatoriano, donde formaban a cientos de jóvenes en tácticas subversivas en uno de los más grandes campamentos clandestinos encontrados en los últimos años.

Un equipo de Televistazo incursionó en una zona selvática fronteriza con Colombia y acompañó a brigadas élite del Ejército en operaciones militares limítrofes.

En la Amazonía ecuatoriana muchas de sus comunidades viven del comercio, la agricultura y la pesca. En sus calles se percibe calma, pero hay una amenaza que ronda cerca.

En la Brigada de Selva Napo se reúne el Consejo de Estado Mayor, ellos son oficiales a cargo de las estrategias y controles de la seguridad en esta zona fronteriza, pero, para dar contexto hay que aclarar que en esta área, del lado colombiano, en los departamentos de Nariño y Putumayo, los grupos irregulares cosechan unas 450 toneladas de hojas de coca al año, materia prima para producir toneladas de cocaína. Una industria ilegal que tiene en alerta a tropas ecuatorianas.

Milton Rodríguez es el comandante de esta brigada, tiene a su mando a más de 3 mil hombres en las provincias de Orellana y Sucumbíos. Nos recibió en el centro de operaciones en el momento en el que se alistaba un operativo contra grupos de narcoguerrilleros porque llegó información de que estarían operando en territorio ecuatoriano, al pie del río Putumayo, la zona más caliente de la frontera, llamada así por el alto riesgo por la presencia de guerrillas formadas por disidentes de las FARC y financiadas por cárteles del narcotráfico.

Era una misión compleja, pero nos permitieron acompañarlos portando chalecos y cascos antibalas, aseguraron la zona de la operación y estábamos resguardados por un equipo élite del Ejército. Incursionamos en la espesa selva y a medida que nos acercábamos al punto de aterrizaje, el grupo de patrullaje y su comandante nos transmitían tranquilidad. Solo debíamos seguir las indicaciones y quedarnos detrás de la primera línea militar.

Lo que encontramos es uno de los principales objetivos militares, un centro de entrenamiento de la guerrilla colombiana, en suelo ecuatoriano. Ocupado por el denominado Comando de la Frontera, un grupo narcoguerrillero asentado en esta zona para custodiar sembríos de coca, transportar el alcaloide por los ríos fronterizos y darle seguridad hasta su salida por puertos ecuatorianos.

Tiene características similares al campamento de Angostura, donde fue abatido el segundo de las FARC, alias Raúl Reyes, en marzo de 2008, en la denominada operación Fénix del gobierno colombiano. Esa base clandestina estaba instalada a unos 60 kilómetros de donde estamos ahora.

Aquí tenían un centro de adiestramiento militar, donde aprendían tiro, tácticas subversivas. Estas estructuras evidencian que se trataba del mayor campo de entrenamiento encontrado en los últimos años donde cerca de 200 guerrilleros recibían formación teórica y práctica en la selva ecuatoriana.

Cruzando el Putumayo, está Colombia, aquí logramos divisar un letrero que tenía la palabra "peligro", una señal de que los grupos ilegales estaban allí, cerca de nosotros. En este extenso campamento tenían dormitorios, áreas de alimentación, baños. Estaba conectado por senderos entre la selva.

Entre las evidencias encontradas por las FF.AA. en estos campamentos clandestinos hay listados con los nombres de los cursantes, incluso sus instructores, además de cuánto les pagaban cada mes por ser parte de estos grupos irregulares.

También cientos de municiones, armas, mochilas de entrenamiento, uniformes y distintivos. Muestra de que estas narcoguerrillas se están reagrupando en nuestra frontera.