08 mar 2021 , 12:05

Los Lagartos y Choneros se disputan el sur de Guayaquil

El narcotráfico ocasiona la mayoría de los sicariatos en la ciudad, según la Policía.

Las mafias narco-criminales no solo se disputan el poder dentro de las cárceles, también luchan por el control del sur de Guayaquil. De ahí que la mayoría de sicariatos están relacionados al trafico de drogas en mayor y pequeña escala. 

 

Agentes de la Jefatura de Antinarcóticos y la Fiscalía del Guayas ahan allanado 6 domicilios en los sectores dominados por las bandas de Los Lagartos y Los Choneros en el sur de Guayaquil. Buscan cortar los tentáculos que funcionan desde las cárceles. 

 

Desde los centros de reclusión del país, los cabecillas coordinan el traslado de la droga procedente de Colombia. Una vez que el cargamento ingresa a Ecuador, llega al sur de Guayaquil y es escondido en casas que funcionan como bodegas cerca del puerto, por donde sale la mayor cantidad de cocaína que tiene como destino Estados Unidos y Europa. 

 

Pero, otra parte de la droga se queda en la ciudad para el microtráfico, venta al menudeo. negocio que también se disputan las bandas de Los Lagartos y Los Choneros. 

 

De ahí que, en lo que va del año, 40 de las 72 muertes violentas que se han registrado en Guayaquil tienen relación directa al microtráfico. 

 

Una de las unidades de la Policía que opera en el sur de la ciudad es la jefatura de Investigación Antidrogas de la Zona 8. Los agentes en el 2021 han realizado 72 operativos en estas zonas de conflicto del sur de Guayaquil, capturando a 162 personas y decomisando más de 19 millones de dosis. 

 

“Los narcos trabajan con otros grupos que son los que avisan cuando llega la Policía, o se encargan de distribuir cocaína”, comenta Patricio Armendáriz, jefe del Distrito Sur. 

 

Pero este no es un problema que solo ocurre en Guayaquil, los sicariatos relacionados a la pugna por la droga también se dan en otras provincias del país. Por ejemplo, si comparamos los primeros dos meses del 2020 con el mismo período de este año, las muertes violentas en Manabí aumentaron de 14 a 41, en Esmeraldas de 8 a 16 y en El Oro, los asesinatos subieron de 17 a 26. 

 

Estas son las zonas donde ya se ha evidenciado la presencia de organizaciones narcodelictivas internacionales.

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