La liquidación de la Empresa Ferrocarriles del Ecuador registra un avance del 60 % y la deuda asciende a USD 20 millones
Mientras, los extrabajadores deberán seguir esperando el pago de sus compensaciones. Son 154 exempleados, y la deuda asciende a USD 20 millones.
A cinco años del cierre de la Empresa Ferrocarriles del Ecuador, los ex trabajadores continúan a la espera de sus liquidaciones. El ferrocarril, que alguna vez recorrió 12 provincias y 985 kilómetros, hoy es apenas una sombra. Y quienes lo mantuvieron vivo, siguen esperando lo que la ley les promete.
Son USD 20 millones 800 mil, lo que se les adeuda y que ni con movilizaciones ni reclamos han logrado cobrar. El actual liquidador conversó con Televistazo, antes de él pasaron tres durante tres gobiernos.
Asegura que el problema es profundo, pues el 95 % de los bienes del ferrocarril son patrimoniales y por ley no pueden venderse. Es decir, no sirven para pagar.
"No pasan de 4 millones y medio versus lo que ellos tienen que cobrar, estamos hablando de un 25 %".
Jaime Páez asegura que encontraron las instalaciones en “estado caótico”, pero que avanzan en la recuperación, estaciones, talleres, locomotoras y miles de bienes inventariados. Aun así, la realidad es que el pago no depende de ellos.
“Una vez nosotros terminemos la liquidación, esta liquidación va a pasar directamente al Ministerio de Infraestructura y transporte, ellos continuarán con el trámite adecuado para la cancelación de sus haberes”.
Del sueño de la reactivación del tren dijo que para que funcione desde la estación de Chimbacalle en Quito, se necesitarían entre USD 35 y 40 millones, solo en una primera fase. Hoy, apenas el 7 % de la vía total del tren está habilitada.
Enfatizó en que el cierre de la empresa fue una decisión equivocada.
La liquidación, según Páez, está en el 60 %, el plazo actual para finalizarlo es hasta el 31 de diciembre, según la ampliación firmada por el presidente Daniel Noboa.
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Mientras tanto, quienes dieron vida al ferrocarril tendrán que seguir esperando el viaje que no arranca, el de sus liquidaciones.
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